La historia de los últimos días de este docente anónimo ha sido contada por la columnista del National Post, Christie Blatchford y recogida por Life Site News.
John Carpay el presidente del Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales ha dicho: «Aunque una escuela privada debe seguir sus propias políticas, me pregunto qué padres en esa escuela consideran que la reacción de la escuela es excesiva. ¿Realmente quieren criar a sus propios hijos como frágiles copos de nieve que declaran ‘me están provocando’ y salen de clase en el momento en que escuchan algo que no les gusta?»
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl profesor había planteado su propia visión del aborto para decirle a los estudiantes de 12° grado (2º de bachillerato en España) que «a menudo hay una diferencia entre la moral privada y la ley. «Considero que el aborto es un error, pero la ley es a menudo diferente de nuestras opiniones personales”, dijo.
A mitad de la clase el profesor hizo un descanso y varios estudiantes no volvieron a aparecer, una de ellas era una joven alumna que fue a quejarse al director del centro alegando que el profesor le había «provocado» y le había hecho sentirse «insegura» con su opinión.
Los directores le dejaron claro que si su disculpa no les convencía, sería despedido. Aunque le reconocieron que era un buen maestro, la «seguridad» de la estudiante iba primero
El profesor primero se enfrentó en el pasillo a la chica, que estaba flanqueada por un maestro de apoyo. Después fue citado al despacho de sus superiores y dos de ellos le advirtieron que se estaba jugando su puesto de trabajo.
«Lo que pasó con el profesor durante los días siguientes suena como la Revolución Cultural en la China de Mao», ha opinado la columnista Blatchford.
Los directores le dejaron claro que si su disculpa no les convencía, sería despedido. Aunque le reconocieron que era un buen docente, la «seguridad» de la estudiante iba primero, añadieron.
Los directores examinaron junto con la estudiante y frente al maestro la clase de derecho mientras la estudiante enumeraba las supuestas ofensas del profesor y le ordenaba qué era lo que debía rectificar.
Lo que pasó con el profesor de secundaria ya está sucediendo en los campus universitarios en Estados Unidos y Canadá
Pero la suerte ya estaba echada. El docente había pisado una de las rayas rojas de lo políticamente correcto y con su postura pro-vida había firmado su sentencia.
El 30 de noviembre, le llevaron ante el director y éste le expulsó directamente.
El profesor explica también que la escuela sometió a los maestros a un «entrenamiento de género» por el grupo de defensa de QMUNITY, en el que se les instruía a los docentes en que «nadie es 100% hombre o mujer»
No se trata de un caso aislado. Lo que pasó con el profesor de secundaria ya está sucediendo en los campus universitarios en Estados Unidos y Canadá, con los profesores y los oradores sometidos a la ley del silencio para no «provocar» a los estudiantes la angustia emocional.
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