Un pastor canadiense investiga 140 casos de «voyeurismo» en espacios transexuales con ninos. Es evidente que las políticas de los baños transgénero contribuyen a este problema. Los lugares más habituales son los baños unisex, los probadores y los vestuarios de las piscinas.

Paul Dirks, pastor de la iglesia de la comunidad New West en New Westminster en la Columbia Británica, dice que «hay una epidemia de voyeurismo«.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

Lógico. También responsabiliza a los políticos que abren estos espacios e instalaciones exponiendo a las mujeres y a las ninas a la delincuencia masculina habitual.

Sin embargo, en la Columbia Británica, hay otra grave amenaza que afecta a la seguridad de los ninos y es la «agenda transexual» que se está expandiendo en las escuelas públicas.

Los baños suponen un riesgo para las mujeres y las ninas ya que los hombres aprovechan estas ocasiones para grabar vídeos de ellas sin su consentimiento

Dirks insiste en que estos baños suponen un riesgo para las mujeres y las ninas que los utilizan, ya que los hombres aprovechan estas ocasiones para grabar vídeos de ellas sin su consentimiento.

Su principal objetivo es derrotar el proyecto de la ley C-16 que protege a los transexuales en Estados Unidos.El pastor se dirigió a Ottawa para ejercer presión sobre los senadores contra la ley que incluye la expresión de género como categorías protegidas por la ley de Derechos Humanos y el Código Penal.

Un estudio americano confirma que los delitos de este tipo son en su mayoría llevados a cabo por hombres, ya que conservan los patrones masculinos de la sexualidad.

La violencia psicológica es auténtica

Lo que Dirks pretende es mostrar los múltiples casos de instalaciones unisex o trans, donde los hombres capturan imágenes de las mujeres o ninas con teléfonos y cámaras ocultas. Se trata de violencia con lesiones psicológicas auténticas.

Profesionales de la salud atienden constantemente las lesiones físicas reales y permanentes que la disforia de género está haciendo en los adolescentes a través de tratamientos hormonales y cirugías.

Por otro lado, en el Reino Unido cada vez son más frecuentes estos actos delictivos. Tras la investigación que Dirks lleva a cabo se comprueba que hay cientos de incidentes reales de este tipo. Estos son los datos que confirman una «epidemia de voyeurismo».

Para el pastor americano todo esto se trata de un gran experimento social que trae consigo efectos imprevisibles. Además, Dirks cree que el número de transexuales está creciendo en los últimos años de manera exponencial.

En su propia web se pueden encontrar enlaces a organizaciones feministas que también se oponen a la ley que que protege a los transexuales debido a que algunas feministas no quieren alinearse con los conservadores sociales.

Comentarios

Comentarios