Detrás de cada terrorista islámico siempre suele haber un imán. El de los terroristas que planearon y ejecutaron el atentado del pasado jueves en Barcelona se llama Abdel Baki Essati, que en los dos últimos años estuvo destinado en Ripoll, lugar en el que vivían la mayoría de estos yihadistas.
Según indica la policía autonómica catalana, Essati, de origen marroquí, viajaba con frecuencia a Bélgica y abandonó Ripoll el pasado mes de junio tras el fin del ramadán. Todo hace indicar que fue él el responsable de la radicalización de los cinco jóvenes terroristas, aunque los Mozos de Escuadra aún no lo han confirmado.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraCuando este imán -padre de nueve hijos y ahora en paradero desconocido- llegó a esta localidad gerundense en la que los inmigrantes marroquíes suponen el 5% total de la población (500 de un total de 10.000 habitantes) sólo había un centro islámico para todos los musulmanes. Poco después un enfrentamiento del propio Essati con los miembros de esta comunidad propició la apertura de un segundo centro.
Se trata del centro islámico Annour de Ripoll, al que asistían los jóvenes responsables del atentado terrorista de Barcelona. Todo apunta hacia Essati como responsable de la radicalización de los jóvenes, de modo que la policía autonómica registró el sábado la vivienda que habitó el imán en Ripoll.
‘El carnicero de Vilanova’
En realidad el historial de integrismo islámico de Abdel Baki Essati viene de antiguo. Hace 11 años convivió en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) con los miembros de una célula yihadista desarticulada por la Audiencia Nacional en 2006.
Uno de sus compañeros de piso fue el argelino Belgacem Bellil, que se inmoló el 12 de noviembre de 2003 en Irak al estrellar un camión cisterna con 3.500 kilos de explosivos contra la base italiana de Nasiriya. Murieron 19 italianos y nueve iraquíes.
Essati, que vivió con un yihadista que acabaría inmolándose en Irak, aprendió el método de captación y adoctrinamiento en la mezquita de Al Furkan de Vilanova
Este terrorista era apodado ‘El carnicero de Vilanova’, pues trabajaba en la carnicería de Mohamed Mrabet Fhasi, el director de la mezquita de Al Furkan. Precisamente en esta mezquita eran captados y más tarde adoctrinados en el piso en el que vivía Essati.
Este método, apunta la policía, es el mismo que ahora habría inspirado al imán de Ripoll: buscar a jóvenes con poco arraigo familiar y sin trabajo para convertirlos en yihadistas.
El portavoz de la asociación Annour, Hamid Barbach, asegura que Essati «estaba asegurado aquí desde hace un año; nos pedía demasiadas vacaciones y lo dejamos».