Un oso de peluche en una guardería con varias cunas / Pixabay
Un oso de peluche en una guardería con varias cunas / Pixabay

Los padres de una guardería en California han mostrado su malestar después de enterarse de que una profesora leía a los pequeños libros sobre ideología de género y les alentó buscar su propia identidad mediante un cambio de ropa frente a toda clase. Además, critican que la junta escolar no los advirtió de la intenciones de esta maestra.

Los padres se quejaron sobre todo de los efectos que esta clase tuvieron sobre sus hijos: “Los niños llegaron a casa muy confundidos, sobre si se puede o no elegir su sexo, si realmente eran un niño o una niña», declaró Karen England tras una reunión de los padres.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Según recoge el Daily Caller, los padres acusaron a la guardería de traicionarles «al no ser notificados”

Un padre: “Quiero que mi hija escuche de mí como padre lo que su identidad de género significa para ella y nuestra familia»

Lluvia de críticas por parte de los padres

Otro de los padres afectados se sumó a las críticas de England señalando que un tema como la identidad de género tiene que ser tratado por los padres. “Quiero que mi hija escuche de mí como padre lo que su identidad de género significa para ella y nuestra familia», destacó.

Mientras que otro asistente explicó: “Se trata de que los padres estemos informados e involucrados y nos den la información de lo que se está enseñando a nuestros hijos, y a qué edad».

«Mi hija llegó a casa llorando y temblando de miedo de que pudiera convertirse en un niño», dijo otro padre en la reunión.

Sin embargo, algunos padres si apoyaron esta iniciativa con la idea de que nunca se es demasiado joven para empezar a educar a los niños sobre los matices de género. «Era tan precioso ver que no tenía absolutamente ningún prejuicio en su cuerpo. Mi hijo sólo entró allí y escuchó la historia, y no la relacionó con nada malicioso, o se cuestionó su propio cuerpo», contó una madre.

La maestra de séptimo grado, Kelly Bryson, agradeció el apoyó a estos padres y añadió que prohibir los libros – en referencia a los que les leyó a sus alumnos- es un precedente peligroso.

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