Cruda realidad / ¿Estamos seguros en manos de Trump y de Kim?

    ¿Estamos ante otra 'magnífica guerrita' del imperio americano? ¿O esta vez la escalada podría llevarnos a un auténtico holocausto nuclear? No es Kim Jong-un loco del que puede esperarse cualquier cosa… ¿Y Trump? ¿Habrá guerra?

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    Corea del Norte ha lanzado un misil que ha sobrevolado Japón, semanas después de que Trump amenazara a Pyongyang con «furia y fuego» si volvía a jugar a la guerra, y Estados Unidos ha respondido asegurando que la reacción será contundente.

    ¿Debemos preocuparnos? Kim tiene la Bomba, además de un ejército de un millón de hombres que no deja de ensayar en bucle la invasión de sus vecinos del sur. ¿Estamos ante otra ‘magnífica guerrita’ del imperio americano? ¿O esta vez la escalada podría llevarnos a un auténtico holocauso nuclear?

    Algunas personas creen que La Sexta da información.

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    Siento ser una aguafiestas, en el sentido de hacerles un tremento ‘spoiler’, pero la respuesta -venga, me la juego- es no. No va a haber holocausto nuclear, ni siquiera guerra.

    Lo dijo el considerado hasta hace poco ideólogo de cabecera del presidente americano, Steve Bannon, después de abandonar ese barco que, si no se hunde, sí se ha llenado al menos de piratas al abordaje: no hay posibilidad de solución militar a la crisis de Corea del Norte, «olvídenlo».

    No hay posibilidad de asumir los diez millones de personas que morirían con casi total seguridad en Seúl en la primera media hora de contraataque norcoreano

    No hay posibilidad, añadió, de asumir los diez millones de personas que morirían con casi total seguridad en Seúl en la primera media hora de contraataque norcoreano, y esto hablando solo de armamento convencional. «Nos tienen cogidos», fue como lo expresó Bannon.

    Fotografía de archivo que muestra el lanzamiento de un misil en Corea del Norte. EFE

    Las guerras americanas de los últimos años se han centrado en Oriente Medio, que lleva décadas siendo una especie de campo de pruebas para la industria de armamento. Y ni allí acaban de alcanzar victorias definitivas y duraderas.

    El Mar de China es otra historia, algo completamente distinto. Para empezar, está China. Para seguir, está Japón, y Corea del Sur.

    Pese a toda la propaganda bélica del momento, el ejército iraquí era una broma, unos tipos que se rendían incluso a los periodistas de la CNN.

    Afganistán, con su terrible fama de enterrador de imperios, es otra cosa, pero no precisamente porque tengan un ejército poderoso. Corea del Norte, sí; de la Corea de los Kim podría decirse lo que se decía de la Prusa de los Hohenzollern: no es un país con un ejército; es un ejército que ocupa un país.

    Pero Kim Jong-un es un loco del que puede esperarse cualquier cosa, ¿no?

    No: ha visto usted demasiadas películas. Por regla general, los gobernantes son supervivientes natos; un ‘loco’, al menos en ese sentido de inconsciente que no piensa en las consecuencias de sus acciones, tiene exactamente cero probabilidades de llegar al poder.

    Más en un régimen como el norcoreano, donde los ‘navajazos’ dentro de la cúpula no son del todo metafóricos. Se dijo lo mismo del padre, que murió a una edad suficientemente avanzada y que calculó perfectamente sus locuras.

    Kim no va a iniciar una guerra, jamás. ¿Quién perdería el control total sobre su país y una vida de lujo asiático (nunca mejor dicho) para morir como un perro? Porque Kim sabe lo que pasaría; sabe que su ejército puede hacer mucho daño, pero no tiene la menor probabilidad de lograr una victoria frente a Estados Unidos. Sería, básicamente, borrado del mapa.

    Washington necesita victorias, después de años de encadenar guerras que son un chorreo de dólares, pero victorias con un número moderado de bajas

    Pero Estados Unidos, tampoco. Washington necesita victorias, después de años de encadenar guerras inconclusas que son un chorreo de dólares y no llevan a ninguna parte. Pero victorias con un número moderado de bajas, algo imposible en este caso.

    ¿Le compensa forzar a Kim a apretar el botón rojo? No parece. Kim es un enano, geopolíticamente hablando.

    El líder norcoreano Kim Jong/Fuente:EFE.

    Y, sobre todo, es más que improbable que China se quedara de brazos cruzados viendo como su gran rival, el que le disputa el dominio sobre el mar que lleva su nombre, instala tropas en su frontera.

    A nadie absolutamente le interesa que haya guerra, y eso significa siempre que no habrá guerra. Duerman tranquilos.

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