Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, pro-vida y pro-familia ha confirmado que se destinarán parte de los fondos para ayudar a estos colectivos religiosos como parte de la política pragmática que el país norteamericano está llevando a cabo en los organismos internacionales.
Así se lo hizo saber a António Guterres, Secretario General de la ONU, en una reciente reunión.
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Suscríbete ahoraHaley le ha explicado que la Administración Trump pretende asistir a estas comunidades de manera prioritaria, “especialmente a los yazidi y a los cristianos en Irak”, víctimas principales de la violencia contra la población civil llevada a cabo de manera indiscriminada por el Estado Islámico desde hace años.
Estados Unidos también tiene la intención de ayudar sin depender de la ONU
La embajadora también pidió al Secretario General de la ONU que se diera prioridad al apoyo de las minorías religiosas perseguidas en todo el mundo, según recoge Infocatólica.
Guterres, según confirma el propio organismo internacional, “ha apreciado la oportunidad de colaborar con la Embajadora Haley en esta prioridad”.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha anunciado recientemente la intención de financiar y ayudar directamente a los cristianos en Oriente Medio, trabajando con organizaciones religiosas y sin depender de los organismos de la ONU. Así lo declaró el pasado octubre en la cena de solidaridad anual por los cristianos en Oriente Medio, promovida en Washington por la organización estadounidense ‘In Defense of Christians’ (En defensa de los cristianos en inglés).
“No nos encomendaremos únicamente a las Naciones Unidas para ayudar a los cristianos y a las minorías perseguidas”, dijo Pence en su discurso.
Las agencias federales “trabajarán junto a grupos de fe y organizaciones privadas para ayudar a aquellos que son perseguidos a causa de su fe.
Mientras que los grupos de inspiración religiosa con experiencia y profundas raíces en esas comunidades están más que dispuestos a ayudar”, señaló. Criticó que “las Naciones Unidas, con demasiada frecuencia, ignoran sus solicitudes de financiación”.
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