Nieto: “Mientras sostenga una plumilla mis dibujos estarán a favor de los que dan su vida por España”

    No era fácil colarse en el podium del humor gráfico, poblado de genios (Forges, Gallego & Rey, Ricardo & Nacho, Mingote)... pero José María Nieto lo ha logrado. Y sin ser mordaz ni de izquierdas, ni meterse con curas, militares y policías.

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    José María Nieto, uno de los dibujantes más conocidos y destacados de la Comunidad de Castilla y León.

    Vallisoletano de 46 años, José María Nieto estudió Bellas Artes en la Universidad de Salamanca y se orientó hacia la viñeta en El Norte de Castilla, de donde saltó a El Mundo de Castilla-León, y de ahí a ABC.

    Desde 2013 hace reír y sonreír –desde su sección ‘Fe de Ratas’– a miles de lectores con su viñeta diaria, ese difícil género que según algunos es un editorial con monigotes y según el propio Nieto es “un texto poético de una sola figura”.

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    No le falta razón, porque sin dejar de fustigar al progre y al fatuo, en sus chistes gráficos es posible encontrar la ternura, la defensa del más débil y de la dignidad del ser humano. Su objetivo es “retratar la piedad y el optimismo de la gente sencilla”.

    Por eso tiene Nieto en su vitrina, junto a otros galardones como el Premio Francisco de Cossío de Humor Gráfico, el Premio HazteOir, en la categoría Libertad de Prensa (junto con el columnista Hermann Tertsch), por promover el derecho a la vida y el apoyo y reconocimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

    Es usted el primer humorista gráfico de derechas desde Mingote…¿o no?

    El humor en sí no es de derechas ni de izquierdas; pero es verdad que la mayoría de los humoristas gráficos hacen un humor muy ideologizado y de izquierdas. A mí ese humor me cansa, la verdad. Creo que el humor, ante todo, es una cosa que sirve para reírse. Debe de hacer gracia. Y si haces además un guiño ideológico a tus lectores, pues muy bien, pero no es lo principal. Espero haber contestado. ¿No? ¿No le he contestado? Vaya.

    ¿Cómo se le ocurre a vd. hacer chistes en una época en que no se puede uno reír de nadie porque hiere sensibilidades?

    Entre la expansión de lo políticamente correcto y la hipersensibilidad de los “ofendiditos” a quienes todo hiere hay días que no sabe uno sobre qué hacer una viñeta, es verdad.

    ¿Son la islamofobia, la homofobia y el micromachismo los nuevos pecados capitales para la progresía?

    Hay montones de pecados capitales nuevos. Si quiere ver rasgarse las vestiduras cuestione el cambio climático, o diga que Trump está corrigiendo los errores de Obama. Ya verá qué risa.

    ¿Qué futuro tiene una sociedad en la que el piropo es… casi violencia de género?

    Es un síntoma de lo antipática que se está volviendo esta sociedad. Dar por hecho que la comunicación entre desconocidos sea una agresión es propio de puritanos protestantes.

    Y los españoles no somos puritanos…

    El piropo tradicional español, por el contrario, es una muestra de respeto y simpatía.

    ¿Es difícil hacer humor gráfico sin meterse con los “malos” oficiales de la progresía: curas, militares, policías?

    El mejor humor es el que se hace metiéndose con uno mismo.

    ¿Los progres se creen en posesión del progreso absoluto?

    Eso no es grave, que de ilusiones también se vive. Lo irritante de los progres es el doble rasero, ¿verdad?. Qué le voy a contar que no sepa usted.

    “Mis hijas y mi mujer dicen que es inexplicable lo mío; que no tengo ningún sentido del humor”

    Para ser “chistero” no es requisito imprescindible ser gracioso… la gente cree que están siempre de cachondeo

    No, no, en absoluto. Mis hijas y mi mujer dicen que es inexplicable lo mío; que no tengo ningún sentido del humor.

    De donde sacó la idea de las ratas como personajes de sus viñetas

    Un compañero de colegio mayor a quien un ratón se le comía el chorizo…  Es largo de contar. Pero las ratas me vienen muy bien porque son pequeñas, y yo procuro hacer humor poniéndome de parte de lo pequeño

    Chistes de ratas ¿fábulas de Samaniego para reírse de las estupideces de una sociedad?

    Por supuesto. La fábula está en lo más profundo de nuestra tradición occidental. Nos gusta que nos cuenten las cosas con animalitos.

     “Hay gobernantes honestos y trabajadores, pero por desgracia suelen estar rodeados de cigarras”

    ¿La cigarra es al gobernante medio, lo que la hormiga al sufrido contribuyente?

    También hay gobernantes honestos y trabajadores, pero por desgracia suelen estar rodeados de cigarras.

    ¿Y las garrapatas que nos chupan a impuestos las que deberían estar en lugar de los leones del Congreso?

    Garrapatas gigantes y que nunca dejan de crecer. ¡Qué imagen más terrorífica, en realidad!

    Las ratas son las primeras que abandonan el barco, pero los políticos no sueltan el escaño…

    Cuando caricaturizo políticos los represento como seres humanos, por contraste con la gente anónima, a la que dibujo como ratas. En cuanto a la caricatura política a mí me gusta caricaturizar la debilidad, la vanidad, la torpeza o el autoengaño de los políticos, que en realidad no pueden solucionar los problemas, porque la política rara vez soluciona nada; pero no me gusta ser cruel o agresivo con los políticos en las viñetas.

    Entonces, ¿está usted más cerca de la sátira amable de Mingote que del humor cínico de El Roto?

    Me pregunta por dos grandes humoristas gráficos de larga trayectoria. Hay varios Mingotes y varios Rotos, y no creo que se les pueda resumir con “sátira amable” o “humor cínico”. Dicho esto, ya me gustaría a mí dibujar con la ternura de Mingote o con la fuerza de El Roto.

    “Yo era muy de Astérix y de Mortadelo y Filemón”

    La idea es antes que el monigote… ¿Cuánto le dedica a pensar y cuanto a dibujar?

    Siempre me digo “¡pensar mucho y dibujar poco!” pero luego no lo cumplo. Pienso mucho tiempo y dibujo mucho tiempo.

    Eso son muchas horas…

    El lector merece que cada día le ofrezcas la mejor viñeta posible, y eso solo sale trabajando.

    ¿Se seca el pozo de la inspiración o dispone vd. de capas freáticas?

    Más que un pozo, hay días que la inspiración no se encuentra ni haciendo sondeos con fracking. ¡Cielos, he dicho “fracking”, otro pecado capital de nuestros días!

    ¿Ha tenido en sueños la pesadilla de que llega la hora del cierre y usted no tiene hecho el chiste?

    Sí, claro. Y despierto, que es peor.

    ¿Qué es el chiste gráfico? ¿un editorial en imágenes, una greguería, un guiño?

    Todo eso, si a usted le parece bien. A mí me gusta decir que un chiste es un texto poético de una sola figura. Puede ser una metáfora, una hipérbole, una paradoja, una metonimia…

    ¿Astérix o el Capitán Trueno?

    Yo era muy de Astérix. Y de Mortadelo y Filemón. También tenía una notable colección de “don Miki”.

    ¿Woody Allen o José Mota?

    Los dos.

     “Para reírse sanamente de uno mismo hay que mirarse críticamente, y el nacionalismo es narcisismo”

    ¿La risa amansa a las fieras?

    Sin duda. Quien ríe hace las paces con la vida.

    ¿Y a los nacionalistas?

    Imposible. Para reírse sanamente de uno mismo hay que mirarse críticamente, y el nacionalismo es narcisismo. A veces se ríen de “los de fuera”. Esa es una risa sin alegría.

    Una viejecita que acababa de enviudar le dijo que su chiste diario mitigaba su tristeza ¿es esa su mayor recompensa?

    Sin duda. Reconfortar al que sufre. ¿Se puede conseguir algo más valioso con un dibujo y dos frases?

    “Mil palabras de Puigdemont no valen ni un mal chiste, pero ¡cuántos chistes se hacen sobre las palabras de Puigdemont!”

    Dice vd. que está especialmente satisfecho de una viñeta sobre tres soldados de rescate que perecieron al caer al mar su helicóptero…

    A mí en un principio no me gustaba hacer “chistes de homenaje” ¿sabe? pero he comprobado que son importantes. Todo lo que sea expresar cariño en los momentos duros hacia nuestras Fuerzas Armadas, hacia nuestra  Policía y nuestra Guardia Civil, a quienes con tanto desprecio e inquina  se suele tratar en las viñetas de humor gráfico, creo que es de justicia.

    Creo que es mi obligación, de hecho. Mientras pueda sostener una plumilla entre los dedos mis dibujos estarán a favor de los que dan su vida por España y de los que cuidan de nosotros.

    ¿Un chiste vale más que mil palabras?

    Eso es paradójico. Mil palabras de Puigdemont no valen ni un mal chiste, pero ¡cuántos chistes se hacen sobre las palabras de Puigdemont!.

    Finalmente, corregiría usted a Descartes ¿sonrío, luego existo?

    En todo caso la corrección debería incluir a quien está a tu lado: “Me sonríes, luego existo”.

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    Nacido en Zaragoza, lleva más de 30 años dándole a las teclas, y espera seguir así en esta vida y en la otra. Estudió Periodismo en la Universidad de Navarra y se doctoró cum laude por el CEU, ha participado en la fundación de periódicos (como El Mundo) y en la refundación de otros (como La Gaceta), ha dirigido el semanario Época y ha sido contertulio en Intereconomía TV, Telemadrid y 13 TV. Fue fundador y director de Actuall. Es coautor, junto con su mujer Teresa Díez, de los libros Pijama para dos y “Manzana para dos”, best-sellers sobre el matrimonio. Ha publicado libros sobre terrorismo, cine e historia.