En 2016 al menos 13 varones (adultos o menores) fueron asesinados por mujeres. Nadie habla de ello.
Símbolo femerino acuchilla a símbolo masculino

Todo los años se repite la misma información: sólo el 0,014% de las denuncias por violencia de género son falsas. Es decir, que por ejemplo en 2015 de las 129.292 denuncias que se realizaron, solo 18 fueron falsas, aunque el 87% de ellas no acabó en condena sino que son sobreseídos o archivados.

Con estas estadísticas en la mano resulta una casualidad inmensa que este martes pasado saliesen a la luz dos denuncias falsas según reconocen las propias demandantes. Ahora ambas mujeres son investigadas por simulación de delito y falso testimonio.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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El primer caso ha transcendido a toda la prensa nacional porque la denunciante acusó a diez hombres de intentar violarla. El apodo que recibió la noticia, la ‘manada’ gallega, hizo que la acusación se extendiese rápidamente por la comparación con el caso de los sanfermines.

La Guardia Civil se percató de «una serie de incongruencias y contradicciones en el relato de los hechos»

Al final la joven se ha desmentido y se puso en contacto con los investigadores para, explica Europa Press, desmentir los hechos que había narrado en días previos, y se justificó en razones de tipo personal.

Las mismas fuentes han indicado que la joven «se dio cuenta» de que, después de que la Policía Judicial de Lalín realizó varias entrevistas y se percató de «una serie de incongruencias y contradicciones en el relato de los hechos», el Instituto Armado estaba «dubitativo, inquieto con los datos».

Por ello, entienden que tomó la «sabia» decisión de adelantarse a una detención y se desmintió. Como consecuencia de ello, la joven ha pasado a ser investigada por simulación de delito, lo que ya le ha sido notificado y remitido al juzgado correspondiente.

Segundo caso: retractación en el juicio

Una mujer admitió también este martes en la Audiencia de Alicante, en el juicio en el que se juzga a su marido por supuestamente haberla apuñalado en diciembre del 2016 en Daya Nueva, que se inventó por celos la agresión, que realmente le hizo otra persona como consecuencia de una deuda contraída con traficantes de droga.

Hasta ahora, el acusado de intento de homicidio ha permanecido en prisión provisional desde la detención a pesar de que en marzo de este mismo año la mujer ya reconoció su falso testimonio, informa El Periódico.

La mujer ha declarado que había dicho a sus familiares que el acusado la maltrataba porque si les contaba que la había apuñalado por droga la hubieran dejado «como una mierda». No obstante durante el juicio ha insistido en exculpar a su marido y ha asegurado que «prefiere ir a la cárcel y que esto se pase», tras lo cual ha pedido «perdón» al tribunal y «a todas las mujeres«.

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