El lugar en el que se produjeron los hechos se hallaron varios símbolos satánicos.

La historia parece haber salido de la trama de una película de terror, pero los hechos son reales. En septiembre de 2017 tres cuerpos desmembrados fueron hallados en Novo Hamburgo, Brasil. Dos de ellos eran niños de entre 8 y 12 años de edad, el otro de una mujer, que puede ser su madre.

Las investigaciones de la Operación Revelación, que lleva a cabo la Policía Civil de Rio Grande del Sur, apuntan a que los crímenes tuvieron lugar en un supuesto Templo Satánico, liderado por el «brujo» que está ahora preso en la Penitenciaría Estadual de Jacuí, en Carqueadas.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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El lugar se encuentra situado en una carretera lejos del centro de la zona metropolitana de la ciudad y en la puerta se puede ver un pentagrama que ayuda a identificar el lugar, según ha informado Gauchazh.

Con pocas viviendas en el entorno, el edificio de color naranja está rodeada por el Monte Alto. En el interior, se puede ver una estatua con la representación tradicional roja del demonio, y con cuernos.

Los vecinos confirmaron que el brujo había vivido allí y que hacía rituales en el lugar.

Un vecino: «El templo lo frecuentaban todo tipo de personas y pagaban dinero. Un día, una mujer me dijo que pagó 3.000 dólares»

«El sitio lo frecuentaban todo tipo de personas y pagaban dinero. Un día, una mujer me dijo que pagó 3.000 dólares», relató un hombre que trabaja en las cercanías y que prefirió no identificarse.

El agente Moacir Fermino, que lidera la investigación, dijo que se sospecha que los dos niños sean argentinos. Los exámenes de ADN aún no están listos, pero podrán confirmar la tesis de la policía.

Si se comprueba que la mujer que fue enterrada en el mismo lugar era extranjera, se resolvería la cuestión de por qué nadie había denunciado la desaparición de los niños hasta ahora.

Admiración por el dios Moloch, una divinidad pagana

Conforme a las declaraciones de Fermino, el hombre que se presenta como “maestro y brujo” sería una referencia en el país y en América Latina en el ámbito de la magia negra.

Él se define como adorador del dios Moloch, nombre de una divinidad pagana citada en la Biblia. Desde la antigüedad, la figura está asociada a sacrificios de niños.

La policía halló en el interior del edificio una cuenca con un cráneo y sangre, cerca de un altar

En el templo además de un gran pentagrama, una estrella de cinco puntas identificada con el satanismo y estatuas que representan a demonios fue hallada por la Policía una cuenca con un cráneo y sangre, cerca de un altar.

Esto refuerza las sospechas de la policía de que el sitio era usado para rituales de magia negra. El agente dijo que al parecer un «ritual de prosperidad» fue encomendado por dos hombres, que habrían pagado más de 7.000 dólares. Uno de ellos está preso junto al brujo.

“Este ritual de ‘prosperidad’ exigía a dos niños de la misma sangre, hermanos. Por eso las dos víctimas fueron elegidas y traídas de Argentina, especialmente para la magia”, explica Fermino.

Los policías dicen haber conseguido pruebas, recogidas en el templo, de que «el brujo ya había matado anteriormente a otras personas y animales también lo largo de su carrera».

«Por más que él diga que es de la «línea blanca» del satanismo, tenemos fotos, pruebas, testimonios que nos llevan a creer que él ha cometido muchos sacrificios, de niños, adultos, cabritos, gallinas…», aseguran los agentes.

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