La casa de brujas ha comenzado y ahora toca escoger bando. El penúltimo caso que ha saltado a la prensa desde que comenzó el movimiento #MeToo, ahora reconvertido en Time´s Up, ha salpicado al director de cine Woody Allen.
De sobra es conocido que el cineasta fue acusado por su hija hace 25 años de cometer un abuso sexual, que la denuncia fue investigada y desechada, pero que las sospecha de la autoría de Allen nunca desaparecieron, debido en otras cosas a su cambio de testimonio o su matrimonio con la hija adoptiva de su ex mujer, Mia Farrow.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraDurante todos estos años, Woody Allen ha sido aplaudido por Hollywood, alabado por sus trabajos con decenas de actrices y respetado por casi todas ellas, que consideraban un honor estar a sus órdenes.
Tan solo unas pocas, como Jessica Chastain o Susan Sarandon, han reconocido que no trabajarían con el director por las acusaciones de su hija Dylan Farrow.
Muchas de las actrices que han trabajado con Allen dicen arrepentirse ahora tras el nacimiento del movimiento #MeToo
Sin embargo nada es igual desde que estalló el escándalo Weinstein y se creó el movimiento #MeToo. Y no es que ahora nadie quiera trabajar con Woody Allen (eso lo tiempo lo dirá) sino que muchas actrices que han trabajado con él ahora dicen que se arrepienten.
Oprah lidera la caza de brujas
Esta última ola contra un ídolo norteamericano empezó con la posible candidata a la presidencia en 2020 por el partido demócrata: Oprah Winfrey. En una mesa redonda, la presentadora de televisión preguntó a sus invitadas si el tiempo de Allen ya se había acabado.
Y Natalie Portman sentenció con un «Yo te creo Dylan» (por la hija del director) mientras que Reese Witherspoon, Shonda Rhimes, Nina Shaw, America Ferrera o Tracey Ellis Ross asintieron al unísono.
Pero eso fue solo el comienzo. Poco a poco distintas actrices que han trabajado con el creador de Manhattan fueron publicando su horror por haber trabajado con él mientras pedían a Dylan, quien ya hace años publicó diversas cartas en diferentes medios contando lo que sufrió por su padre.
Mira Sorvino escribió “¡Lo siento, Dylan! No puedo ni imaginarme cómo te sentiste todos estos años mientras veías cómo todos —incluyéndome a mí e incontables personalidades de Hollywood— alababan una y otra vez a quien habías acusado por haberte lastimado de niña”.
La unanimidad en la condena de Woody Allen es casi unánime, al menos en el sector femenino, al igual que ocurre ahora con el director Roman Polanski
Ellen Page, protagonista de ‘Juno’ dice que trabajar con Allen ha sido “el mayor arrepentimiento de mi carrera”; Evan Rachel Wood comenta que “trabajé con él años antes de leer la carta de Dylan, no volveré a hacerlo”; Greta Gerwig :“si hubiese sabido lo que sé ahora, no habría hecho la película”; Dave Krumholtz : “trabajar con Woody Allen ha sido un error descorazonador”).
Y claro, las nuevas generaciones que quieren triunfar en la industria del cine no pueden quedarse atrás, así que aquellos que acaban de rodar en la última película del director (el rodaje terminó justo antes de empezar el escándalo Weinstein) han decidido donar su sueldo a la causa Time´s Up.
Así, Rebecca Hall, Timotheé Chalamet o Griffin Newman han anunciado esta generosa donación para asegurarse no quedarse en paro.).
¿Baldwin cambia de bando?
La unanimidad en la condena de Woody Allen es casi unánime, al menos en el sector femenino, al igual que ocurre ahora con el director Roman Polanski, también acusado de pederastia. Han pasado de ser aplaudidos por sus compañeros a señalados, porque Hollywood es una piña.
Pero en el sector masculino una voz se ha alzado (desde Twitter) para defender a su amigo Allen. Es Alec Baldwin, uno de los grandes «progres2 de la meca del cine, gran crítico de Donald Trump (a quien ridiculiza en sus imitaciones), y defensor de MeToo.
Pero de repente ha sido atacado su amigo Allen (a cuyas órdenes trabajó en filmes como A Roma con amor, o Blue Jasmine), como lo fue, aunque por razones muy diferentes, Matt Damon por cuestionar un poco el movimiento. Y ha salido en su ayuda.
«Woody Allen fue investigado por dos estados (NY y CT) y no se presentaron cargos», ha tuiteado. «Renunciar a él y a su trabajo sin duda tiene un propósito, pero es injusto y me entristece. Trabajé con él hasta en 3 ocasiones y ha sido uno de los privilegios de mi carrera».
Luego se apresura a comentar que apoya a Time´s Up, que se puede condenar la pedofilia y defender a un inocente, pero tal vez la caza de brujas que ha estallado en Hollywood le haya recordado al refrán «cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar».
