Las fuerzas de seguridad suecas se han declarado incapaces para frenar esta oleada de violencia.
Las fuerzas de seguridad suecas se han declarado incapaces para frenar esta oleada de violencia.

El primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, ha advertido este viernes de que el Gobierno hará todo lo que sea necesario para contener una ola de violencia «entre bandas» -según el político sueco- que se habría saldado ya con varios cientos de tiroteos, incluso sacar al Ejército en las calles.

La tasa de criminalidad en Suecia es relativamente baja en comparación con los niveles de otros países, informa Europa Press. El país nórdico, donde residen 10 millones de personas, registró al menos 106 homicidios en 2016 -el último año del que existen datos-, pero la seguridad se ha colado en el debate político de cara a las elecciones parlamentarias de septiembre.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Lofven: «Estoy preparado para hacer lo que sea necesario para garantizar la eliminación del crimen organizado»

La televisión ha informado de más de 300 tiroteos, en su mayoría por disputas entre bandas vinculadas a redes de narcotráfico o prostitución, según el gobierno socialdemócrata.

Cuatro personas murieron tiroteadas en la primera semana de 2018 y un hombre perdió la vida tras recoger una granada junto a una estación de Metro a las afueras de Estocolmo.

«No sería mi primera opción sacar al Ejército, pero estoy preparado para hacer lo que sea necesario para garantizar la eliminación del crimen organizado», ha afirmado Lofven en declaraciones a la agencia TT.

El Gobierno ya ha prometido a la Policía una inyección de 7.100 millones de coronas (más de 720 millones de euros) hasta el año 2020, así como el endurecimiento de los castigos para delitos cometidos con armas y una mayor libertad a las fuerzas de seguridad para poder vigilar llamadas y correos electrónicos.

La caída del paraíso sueco

En los últimos años el país escandinavo ha visto multiplicado sus problema, sobre todo los relacionados con crímenes y violaciones. Aunque nadie puede apuntar a la inmigración masiva como causa -bajo pena de despido- y las estadísticas en el país no muestran el origen del agresor para evitar el racismo, hay datos que apuntan a que la raíz del problema se encuentra ahí.

Y es que como informó el Instituo Gatestone hace ya unos años, las violaciones en Suecia han pasado de 421 casos en 1975 a 6.620 en 2014 , un 1472% más. 

Esto ha provocado que se hayan aprobado decisiones como celebrar festivales de música solo para mujeres, algo inaudito en la historia europea.

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