Las autoridades de China han ordenado la retirada de la Biblia de los portales de venta ‘online’ como Amazon, Taobao, Jingdong o DangDang, en donde cualquier búsqueda del texto sagrado arroja un «sin resultado» desde el pasado fin de semana.
Varios vendedores confesaron a la BBC que a principios de marzo recibieron “instrucciones” de la Administración del Ciberespacio de China, la oficina de censura de internet del régimen chino, para eliminar los listados de venta de la Biblia y otros materiales cristianos antes del 30 de marzo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSi bien la instrucción sobre la censura por lo general no adopta la forma de un ordenamiento jurídico, el incumplimiento significaría el cierre del sitio web. «Si usted no cumple con la instrucción, su tienda online desaparecerá pronto», aseguró un vendedor a la BBC.
Nuevo ataque a los católicos
Este nuevo ataque a la libertad religiosa se da cuando Pekín se encuentra inmerso en un proceso negociador con el Vaticano que, de llegar a buen puerto, podría restablecer unos lazos rotos en 1951 -cuando el Partido Comunista (PCCh) de Mao Zedong expulsó al nuncio apostólico en China- y acabar con la histórica división entre la iglesia patriótica (aquella sometida a las órdenes de las autoridades) y la clandestina (que sigue los designios del Papa de Roma), según ha informado El Mundo.
De entre las religiones mayoritarias en China, el cristianismo es la única cuyo libro santo no puede ser adquirido por los canales comerciales habituales, ya que se consideraba un texto «para distribución interna».
Las autoridades han reforzado su control y vigilancia sobre las religiones, en especial sobre el islam y el cristianismo
Según los datos del PCCh, el número de católicos ha pasado de cuatro millones a seis, mientras que el de protestantes ha crecido de 10 millones a 38. Aun así, la mayoría de expertos y analistas creen que estas cifras representan a tan solo la mitad de creyentes, millones de personas que permanecen sin registrar y son miembros de las iglesias «clandestinas» no reconocidas por el Estado.
Cabe recordar que bajo el mando del actual presidente, Xi Jinping, las autoridades han reforzado su control y vigilancia sobre las religiones, en especial sobre el islam y el cristianismo, que ha vivido en los últimos años a una campaña de derribo de cruces, el cierre de iglesias y la detención de algunos de sus líderes espirituales.