Antonio Hualde

Los americanos se reúnen en la mesa familiar para dar gracias a Dios por las primeras cosechas. Preciosa tradición

Según François Mauriac, “la muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente”. Lleva razón. Todos hemos perdido a algún ser querido cuya ausencia nos acompañará siempre, al igual que su...

Es una lástima que la fama le venga a Casanova por su faceta amatoria siendo alguien con una trayectoria tan poco conocida como apasionante. Casanova recorrió las principales capitales europeas, dejando en casi todas testimonio de sus dotes como amante, espadachín, literato y timador.

Si algo caracterizaba a sir Edmund Hillary era su extraordinaria calidad humana. Afable y campechano, su éxito le hizo aún mejor. En sus últimos tiempos, a quienes le decían que tenía un aspecto envidiable, les respondía: “¡Me estoy preparando para la ascensión más importante de mi vida!”

Nuestra línea azul y verde la conforman nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado frente a un enemigo que destila odio. Los cócteles molotov no van contra la Policía; van contra todos. Ellos los paran. Y merecen mucho más reconocimiento del que reciben.

Si aún no ha visto la serie 'El Cid', mejor que emplee el tiempo en algo de provecho o, al menos, en algo entretenido. Los guionistas de 'El Cid' -me niego a dar publicidad a sus nombres- optan por un panfleto feminazi y metido con calzador.

Aquel momento mágico sirvió para hacerles olvidar que en breve volverían a matarse, pero no ese día; era Navidad. Un suboficial galés relata que, en mitad de la noche, una voz desde la trinchera enemiga decía: “¡Soldado inglés, feliz Navidad!”. Alguien contestó en los mismos términos. Esa noche “no hubo disparos, sino esperanza”.

Mi padre fue el hombre más bueno que he conocido. Formó, junto a mi madre, una familia excepcional, y nos educaron en un ambiente de cariño y respeto. Soy consciente de dos cosas: la suerte que tuve de disfrutar de un hogar pleno de “valores tradicionales” y la importancia de darle eso a mi hija.

Repasando su día a día puede verse que casi todo lo que hacía Carlo Acutis -salvo lo de las habilidades informáticas- está al alcance de nuestra mano. Era frecuente verle haciendo obras de caridad, y quizá por eso el día de su funeral muchos “sin techo” acudieron a la iglesia para despedirle.