Alejandra Soto
¿Mantenemos o derogamos el delito de ataque a los sentimientos religiosos?
Con el inicio de la tramitación parlamentaria de la reforma de nuestro Código Penal, vuelve a abrirse el debate sobre la necesidad de mantener el delito contra los sentimientos religiosos en España. ¿Es realmente necesario en un estado aconfesional? ¿Coarta la libertad de expresión? ¿Qué dicen los ...
El Gobierno que tenemos, el Gobierno que pedimos
No es que tengamos lo que nos merecemos, es que tenemos lo que hemos pedido. Y eso hay que cambiarlo. Todos opinan, todos se manifiestan, todos quieren su cuota de pantalla, pero nadie trabaja de verdad en la res pública por el bien común.
El secreto del Valle de los Caídos
Si el Valle buscaba la humillación de las víctimas ¿por qué tiene inhumados en iguales condiciones a caídos de los dos bandos? El Valle no es solo un libro de historia, de arquitectura, de derecho, arte, música o religión, el Valle es una lección, un recuerdo de lo que no debió pasar.
¿A las puertas de una nueva forma de hacer campaña?
¿Estamos ante un cambio en las campañas políticas? Puede que los discursos populistas y poco pragmáticos estén al borde del colapso. Ni el "voto útil", ni el “cuidado que viene el lobo” sirven para nada cuando las cosas se ponen feas de verdad.
Perdón por respirar
Cuando llegó el Covid, sabíamos que tendríamos que hacer sacrificios. Lo que no imaginamos es que tendríamos que pedir permiso para poder respirar. Esto hace tiempo que dejó de ser una pandemia para convertirse en una respuesta artificial e impuesta al debate "seguridad vs libertad".
La eutanasia al banquillo: ¿quién debería responsabilizarse?
Es mucho más progresista gastar 450 millones en un Ministerio de Igualdad y la eutanasia, que invertir en Seguridad Social y ayudas a la dependencia. Ella era el amor de su vida y la falta de ayuda le 'ha obligado' a matarla. No se trata de quién puede o debe hacerlo, sino de quién puede y debe evitarlo.
La deuda de un millennial con el espíritu de Ermua
Yo tenía poco más de 2 años, cuando la banda terrorista, ETA, mató de dos tiros en la cabeza a Miguel Ángel Blanco. Ni 30 años tenía ese joven concejal del Partido Popular, cuando sus verdugos determinaron que no merecía vivir.
‘I dreamed a dream’… y no era ganar un Óscar
El amor de una madre no tiene límites, la miseria humana de toda una sociedad que incluso decide hacer negocio de sus desgracias, tampoco. No les importa tu prole, pero es que tampoco les importas tú. El no tener tiempo para ver los barrotes de esta nueva prisión es una de sus grandes victorias.