Gabriela Bustelo
La mano que mece la cuna de Trump
Mientras la crisis catalana parece confirmar que al desenterrar a Dalí España se ha vuelto surrealista, en Estados Unidos también suceden cosas inauditas a velocidades vertiginosas.
Un mundo post-americano
En la medida en que la revolución informática y la globalización transforman el mundo, asistimos a una epidemia de palabras que comienzan por el prefijo ‘post’ (‘pos’ cuando va antepuesto a una palabra que empieza por consonante).
El viaje sin retorno de Puigdemont al ridículo
En España, y en buena parte de Occidente, da la impresión de que el otoño de 2017 ha sido succionado por la ventosa ávida del secesionismo catalán, que no deja resquicio a ningún otro tema.
El pospartidismo de Macron
Durante la década repartida entre Sarkozy y Hollande, la opinión generalizada era que Francia ya no estaba en la primera fila de Europa. Con una izquierda tan protagonista como la española, parecía haber perdido una posición hegemónica que llevaba años intentando recuperar sin éxito.
Miente sobre Cataluña, que sale gratis
Cuesta creer que la flamante Secretaria de Estado de Comunicación Carmen Martínez Castro no se remangue con sus 40 empleados para dedicarse a desmentir estos bulos.
Todas las Cataluñas que no existen
El escritor Umberto Eco, que creció bajo el régimen fascista de Mussolini, explicaba que contrariamente a la opinión común, el fascismo en Italia no tenía una filosofía clara, porque el fascismo es una forma de nacionalismo extremo que adopta los contornos culturales del lugar en el que aparece.
Trump: el presidente sin atributos
También fue la más sucia de la historia electoral de Estados Unidos, con un despliegue de insultos por parte del candidato republicano que llevó al New York Times a hacer una lista de todos los países, empresas y personas atacados por Donald Trump.
La democracia era esto
Si la Constitución norteamericana era la proclama de una “democracia” federal y la Constitución francesa reglamentaba la escisión popular del feudalismo monárquico, el espíritu liberal de “La Pepa” encarnaba la conciliación de lo ya existente con lo venidero.
La teoría de los juegos
La producción intelectual del siglo XX es tan desbordante, para bien y para mal, que con frecuencia los pensadores de primera fila oscurecen a aquellos cuyas aportaciones, más discretas en su momento, han envejecido bien.