Rafael Nieto
¿A qué le temes, Applebaum?, por Rafael Nieto
Applebaum no cita ni un solo caso de amenazas a la democracia por parte del populismo de extrema izquierda, ni del neocomunismo, ni del anarquismo. Lean 'El ocaso de la democracia' y se darán cuenta de que lo que está en peligro no es la democracia sino la nación, la razón y el periodismo libre.
Defender lo que las cosas son
Las verdades eternas, lo que las cosas son, no necesitan demostración empírica. Están impresas en el corazón de los hombres desde su nacimiento. Las sociedades que están en trance de descomposición llegan a los estertores de su muerte en medio de una confusión total acerca de lo que las cosas son.
¿En qué manos estamos?
¿En qué manos estamos? La validez del sistema representativo no está en absoluto reñida con la aspiración de que nos gobiernen los mejores. No podemos conformarnos con acudir a las urnas y votar cuando 'tocan la campanita' de las elecciones y depender de la mediocridad que hemos aceptado como mal menor.
Auge y caída de Pablo Iglesias
Es muy posible que Podemos no se recupere de la jubilación anticipada de su líder carismático Pablo Iglesias y quizá desaparezca dentro de unos años. Probablemente el único sitio donde van a lamentar su ausencia de la política será en su propia casa.
Madrid, escenario del señalamiento de Vox
La campaña de las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid ha puesto en evidencia las miserias de la política en España. En las dos últimas semanas han ocurrido hechos de una enorme gravedad que comprometen seriamente las instituciones públicas y el Estado de Derecho.
¿Ilegalizar a Vox o ilegalizar a Podemos?
Nos encontramos ante el debate sobre ilegalizar a Vox, como representante del "fascismo", pero no se plantea ni remotamente ilegalizar a Podemos. En el currículum político de Iglesias figuran hechos de una gravedad sin precedentes que por sí solos justificarían de la ilegalización de Podemos.
El periodismo y la verdad
El periodismo no puede ser solamente una forma de ganar un sueldo, ni un camino para lograr popularidad, ni siquiera una forma de influir. Aquí seguiremos muchos cumpliendo nuestro deber que no se limita a contar noticias, ni a comentarlas, ni a ponerles el lacito de lo políticamente correcto.