Rafael Ruiz Morales
Hay que ir a Colón
A estas alturas, recordar que para el próximo domingo, 13 de junio, a las 12:00, se ha convocado una de las concentraciones más importantes de nuestra Historia reciente, en la madrileña plaza de Colón, podría resultar reiterativo. Pero hay citas que merecen doble remarque en rojo en nuestros calend...
España sí paga traidores
No estamos ante ninguna “crisis migratoria”, sino ante eso que Sánchez llamaba “otra cosa”: la invasión de España. Acoger sus misiles en forma de turba como cosa y responsabilidad nuestra implica, por parte de España, bendecir la invasión.
España, la gran Babilonia
No es España la Babilonia del Libro de Daniel, sino «la Gran Babilonia, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra» que describe el Apocalipsis. El arquetipo de la víctima injustamente acusada no es hoy la mujer indefensa, sino el hombre al que dejan sin defensa.
La siniestra comedia de la izquierda madrileña
En la izquierda han tocado a rebato, porque lo ven crudo en la Comunidad de Madrid. Hay que dramatizar. Todo es artificial y postizo; fuegos fatuos de una izquierda que ha salido a cazar el voto de mentes blandas y voluntades dúctiles.
La ‘batasunización’ de la izquierda ‘peneuviza’ la sociedad
"Qué manía con provocar" afirman distintos sectores del centro derecha nacional 'peneuveizados' por la violencia de la izquierda. ¿Para qué han ido a Vallecas los de Vox? Para que no acabemos normalizando que la izquierda radical puede campar a sus anchas.
La izquierda gubernamental nos dibuja la sonrisa del Joker
Si aún hay quien ose no doblegarse, será condenado al ostracismo y al silencio por los nuevos tribunales de la inquisición digital: los verificadores. Para el ministro del Interior, Grande-Marlaska, “no hay censura, sino una monitorización de las redes sociales por si hay discurso del odio”
El asalto a las libertades pone en alarma al Estado
Esta pandemia amenaza, y con poca intención de disimulo, con arrasar también con nuestro sistema de derechos y libertades. El sendero de las libertades acabará por difuminarse entre las zarzas y los lodazales de una izquierda de espíritu totalitario. Que suenen las alarmas
El COVID 19 evidencia (de nuevo) la inferioridad moral de la izquierda
No había un progre en España que no llamase al apiñamiento ovejuno el 8 M, porque era muy importante que la mujer llegase a casa “sola y borracha”. Desleales a todo lo que no sea su propia ideología, son capaces de vender a sus madres si es necesario con tal de sacar los cuchillos de sus sectarias doctrinas.
La extrema izquierda acaricia el Gobierno
Las distintas izquierdas se detestan profundamente. Pero tienen un punto en común que pasa por cualquier disputa interna. Son sus desmedidas ansias de poder. El contenido estaba más que pactado, y ni siquiera han querido dejar un tiempo de expectación mientras teatralizan la dificultad para entenderse.