Méndez de Vigo -quien dijera que el gobierno vería con buenos ojos la candidatura de Puigdemont– se descuelga ahora con que el gobierno “está planteando fórmulas” para garantizar la educación en español en Cataluña.
Tengo dudas sobre el interrogante. Me explico. No me queda claro si el ministro de Educación -y consejero de Educación catalán- duda sobre si la llamada ‘casilla lingüística’ no sería más estigmatizadora que solucionadora de problemas. O si -por el contrario- Méndez de Vigo juega de farol amenazando con un 155 educativo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraMe temo lo segundo. Porque cuando su candidato Xavier García Albiol planteó el 155 educativo, la respuesta del gobierno en la voz de Méndez de Vigo es que los problemas de adoctrinamiento eran “casos aislados”.
«Creo que el ‘globo sonda’ del 155 trata de meter presión en los separatistas para que resuelvan la actual incógnita gubernamental»
Por otra parte, si el gobierno nunca se ha preocupado por el reiterado cumplimiento de sentencias judiciales firmes que exigen la garantía del derecho a ser educado en la lengua materna, ¿por qué lo iba a hacer ahora?
Muy fácil: creo que el ‘globo sonda’ del 155 trata de meter presión en los separatistas para que resuelvan la actual incógnita gubernamental. Los ‘indepes’ están incómodos con el 155 y quieren poner en marcha la legislatura. Lo peor es que el 155 también incomoda al gobierno, que no sabe qué hacer con él…
Así que me temo que forma parte de una estrategia de presión: o se resuelve la incógnita ya o hago un 155 educativo. Como si la solución fuera una huida hacia delante de unos separatistas desleales que seguirán bordeando la ley hasta que la aritmética social y electoral les permita dar un golpe de Estado definitivo. El último que apague la luz. Esta parece ser la estrategia cortoplacista del gobierno.