Con nocturnidad, alevosía y cobardía, sobre todo cobardía.
El Monumento a la Legión en Zaragoza amaneció lleno de pintadas en su base y fachada principal allí donde figura el homenaje al Espíritu de Compañerismo: «No abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos». Es un antiguo conjunto dedicado a los muertos de la Legión que fue inaugurado por el Rey Don Juan Carlos el año 1974. El monumento, obra inicial de Mariano Benlliure, se restauró en 1988 y posteriormente tuvo que ser renovado al aparecer en el año 2005 decapitada la estatua de Millán-Astray. Volvió a inaugurarse en 2006 con una figura del fundador de la Legión transportable y que se sitúa en el lugar de honor exclusivamente cuando hay un acto legionario.
El odio engendrado en las cloacas del alma volvió el 14 de abril a hacer acto de presencia en un lugar donde se rinde culto al valor y al honor. Eso es lo que les duele a las ratas de la nocturnidad y de los residuos.
«Un viejo león es capaz de enfrentarse a cualquier joven león, pero es difícil estar preparado para el ataque rastrero de una víbora»
Sin debilidades, con firmeza, uno no debe moverse por arrebatos de ira ni luchar sobrecogido por el resentimiento. Los cobardes huyen y se refugian en las madrigueras de donde en fechas concretas sacan sus excrementos en un zafarrancho repugnante. No le demos más importancia a los cobardes que atacan, aunque su cobardía entraña mucho peligro para todos. Ante la proliferación de hechos tan lamentables exijamos que se actúe con diligencia para la detención de los culpables y que asuman su responsabilidad.
Un viejo león es capaz de enfrentarse a cualquier joven león, pero es difícil estar preparado para el ataque rastrero de una víbora.
El hombre de bien, cuando el mundo está en paz mantiene su espada al alcance de la mano. Mantendremos nuestros principios que son la mejor de las espadas: el compañerismo, unión y socorro, la amistad, el amor a nuestra bandera y por encima de todo jamás dejar a un hombre en el campo hasta perecer todos.
Hoy nos unimos en fuerte lazo de hermandad con la de Zaragoza, formando Bandera, como Legión entera que siente este cobarde zarpazo, esperando que los culpables sean pronto, con diligencia, detenidos.
* Publicado originalmente en el blog del General Dávila.
Comentarios
Comentarios