Cuando se analiza el proceso electoral que se está desarrollando en Estados Unidos, los caucus o primarias con las que el partidos Republicano y el Demócrata eligen sus candidatos a la presidencia de la nación, se observa la constante presencia de los valores.
De hecho, la denominada campaña del Value Vote (Vota Valores) se plantea a la opinión pública de forma constante tanto por los propios candidatos como por los comentaristas políticos de una y otra tendencia política: a veces traídos cual invitado de piedra, al final se acaban evidenciando decisivos para los resultados. ¿Por qué esa trascendencia de los valores en la campaña estadounidense?
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahora“En este momento nos encontramos en una encrucijada política en Estados Unidos sobre las cuestiones de la Vida y la Familia”, subraya a Actuall Steve Mosher, presidente del Population Research Institute (PRI). “El movimiento provida y profamilia es fuerte y goza de una gran cantidad de apoyo de las bases, pero se enfrenta a una cultura dominante cada vez más hostil hacia la libertad religiosa y al humanismo secular que respeta a la familia tradicional”, añade. Y esto hace reaccionar a la hora de votar.
Coincide en ello el reputado analista internacional Miguel Antonio Espino Perigault: “Muchas de las medidas promovidas e impuestas por el presidente Obama se denuncian como contrarias a los valores cristianos que dieron contenido a la nación desde sus inicios. Estos sentimientos, el ver amenazados los principios y desear recuperar los valores, puede llevar al ciudadano común a consignar su voto por un candidato conservador”, nos indica el también profesor universitario panameño.
Una vez que tengamos un presidente provida en la Casa Blanca, se aprobarán rápidamente los proyectos federales que hasta ahora vetaba sistemáticamente Barak Obama
Un proceso crucial en la batalla por la Vida
En la batalla de los valores, las próximas presidenciales resultan especialmente decisivas, como nos refiere el director de las campañas de EEUU de CitizenGO, Scott Schittl: “Bajo nuestro sistema de gobierno, el nuevo presidente tendrá mucha influencia en materia de valores. En particular, nombrará entre uno y tres jueces del Tribunal Supremo. Su elección tendrá un enorme impacto en temas de la vida, así como sobre las cuestiones de la familia y la libertad”.
Un aspecto que también subraya Steve Mosher: “Una vez que tengamos un presidente provida en la Casa Blanca, se aprobarán rápidamente los proyectos federales que hasta ahora vetaba sistemáticamente Barak Obama, en cuanto llegaban a su escritorio. Leyes como la de prohibir la financiación de Planned Parenthood, el aborto por selección de sexo o el que se prepetra después de 20 semanas” de gestación.
Y aún más importante le resulta a Mosher que “si los jueces que nombre en la Corte Suprema son provida -y lo serán si el próximo presidente es provida-, el alto tribunal federal cambiará evidentemente hacia una dirección profamilia y provida. Se respetarán las leyes estatales y federales que protegen la vida y se anulará la decisión de la infame Roe Vs. Wade que permite el aborto”.
Claves también en defensa de la familia y la libertad
Crucial resulta también para la defensa de la familia y de la libertad. A este respecto, subraya Mosher que «al igual que en gran parte del mundo, la ideología radical de género de los llamados ‘progresistas’, que no representan más que diferentes formas de vueltas al paganismo, es cada vez más aceptada en EEUU. Sus ramificaciones operan por todo el país. Muchos distritos escolares y ordenanzas urbanas tratan de impulsar esta ideología mediante la aceptación y la promoción de identidades de género no naturales a demanda, incluso les concede la condición de minoría protegida”, expone.
Esto deriva en ataques a la libertad de conciencia y religiosa y la persecución de quienes discrepan: “Ciudades y escuelas se ven obligadas por el gobierno a permitir que los que se dicen ‘transgénero’ usen los baños y vestuarios de mujeres y viceversa; dicen que la protección de la privacidad de las mujeres no son sexualmente confusas -la mujer normal, en otras palabras – es una forma de discriminar a los transexuales; propietarios de negocios cristianos son castigados con aplastantes multas y funcionarios del gobierno son despedidos y encarcelados, simplemente por expresar su creencia de que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer”, lamenta Steve Mosher.
Así, cala la conciencia de que el progreso a nivel federal requiere de la elección de un nuevo presidente, provida y profamilia. Viendo el auge de los movimientos comprometidos con estos valores y el desarrollo de estas primarias, “esta perspectiva parece cada vez más probable, afortunadamente”, celebra Mosher.
Elegir a un campeón en defensa del matrimonio es fundamental para la causa de la familia y de los derechos del menor
Así lo destaca también la National Organization for Marriage (NOM, Organización Nacional por el matrimonio): “Elegir a un campeón en defensa del matrimonio es fundamental para la causa de la familia, de los derechos del menor y para nuestra capacidad de restaurar el matrimonio en las leyes de nuestro país como la unión entre un hombre y una mujer”, destaca su presidente, Brian S. Brown, celebrando como, de hecho, los caucus de Iowa han evidenciado la profundidad del apoyo de los ciudadanos de EEUU a los valores.
Los caucus de Iowa, ilustrativos
Ciertamente, la campaña y los resultados de las primarias celebradas en Iowa el pasado 2 de febrero son reveladores. Bien es verdad que estas elecciones, primeras por tradición, no son garantía de triunfo ni de derrota, pero siempre constituyen un factor importante de cara a ello al desarrollo del proceso.
Por un lado, en el Partido Demócrata, con la significativa debacle de Hillary Clinton en favor del senador Bernie Sanders, cuando hace sólo un año comandaba el 60.5% en intención de voto en este estado frente al 6.5% de Sanders y con una cantada derrota ante la rotunda ventaja en intención de votos de su contrincante en los siguientes caucus, este martes, en New Hampshire.
Sobre Clinton hacen mella no solo sus escandalosas vinculaciones con la multinacional del aborto Planned Parenthood, cuyas macabras prácticas destapa el Center for Medical Progress. El electorado va tomando conciencia de su escasa honestidad a golpe de otros escándalos, como el de los correos electrónicos “top secret” que como Secretaria de Estado manejaba en su cuenta privada en lugar de la oficial, o su profundo contubernio con Wall Street, de cuyas instituciones ha recibido -al igual que su esposo, el expresidente Bill Clinton-, enormes sumas de dinero.
Los valores se muestran con claridad como clave de estas primarias al observar también la rotunda victoria en Iowa, ante el mediático multimillonario Donald Trump, del republicano Ted Cruz, autor de una propuesta de enmienda constitucional para restaurar el derecho de los estados a definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer y coautor de la Ley Defensora de la Primera Enmienda (FADA) para proteger a los defensores del matrimonio.
Así lo observa el presidente de la National Organization for Marriage: “La abrumadora victoria de este campeón en la defensa del matrimonio y de la libertad religiosa, cuya campaña seguiremos apoyando, le augura un merecido efecto rebote en las próximas citas de New Hampshire y Carolina del Sur”.
“Con el mayor número de votos obtenido jamás por un republicano en la historia de las asambleas de Iowa, envía un poderoso mensaje a la élite de la nación: el pueblo estadounidense rechaza tajantemente la inconstitucional e ilegítima redefinición del matrimonio por la Corte Suprema y reclama una legislación que proteja a quienes defienden la verdad del matrimonio”, destaca Brown.
Junto a la victoria de Cruz, tampoco hay que desmerecer la sorpresiva consecución del tercer lugar del senador Marco Rubio, coautor de la FADA y el mismo que, en una reciente intervención televisiva, exasperó a su anfitrión, Bill Maher, quien le llegó a comparar con el ISIS por decir que “hay que respetar las leyes civiles (Ley Positiva), pero que cuando contradicen la ley de Dios (Ley Natural) ésta prevalece”. Una afirmación “tradicionalmente suicida en política”, como nos recuerda Espino Perigault, que no han minado sus excelentes resultados.
“Sería bueno que nuestros diputados repasaran la historia de los últimos sesenta años, durante los cuales politiqueros desorientados han desconocido el derecho y la ley naturales, conduciendo el mundo al desastre. El gesto del político cubano americano, Marco Rubio, es un ejemplo a seguir. Solamente hay que ser hombre o mujer valientes”, concluye el periodista.
Fruto de un activismo cívico comprometido con los valores
Con ello, los analistas consultados concluyen en lo decisiva que resulta la acción ciudadana para que se suma el compromiso desde la política.
A juicio del presidente del PRI, el significativo avance del movimiento provida favorece este futuro esperanzador: “Aún tenemos que superar obstáculos considerables, como el ilegítimo e inconstitucional fallo del Tribunal Supremo a favor del aborto. Pero estamos bien organizados, y mientras otros países relajan sus leyes sobre el aborto, la tendencia en EEUU es la opuesta”.
“Hemos pasado a tener cientos de leyes estatales que restringen el aborto de diversas formas y, como resultado, el número de abortos en los EE.UU. ha caído en picado, teniendo actualmente la tasa de aborto más baja desde que se permitió el aborto a demanda con la infame sentencia de Roe Vs. Wade de 1972”, celebra Steve Mosher.
A ello suma otros éxitos, como el cierre de abortorios “por la falta de clientes, las crecientes protestas ciudadanas y al activismo de los incondicionales defensores de la vida, que con su labor de rescate, su oración y la información ‘de acera’ que ofrecen ante los abortorios, salvan a cientos de bebés del aborto cada día”, indica Mosher, quien suma los logros a nivel federal, con el paso por la Cámara de Representantes de EE.UU. de numerosos proyectos de ley provida, o la unión en el Senado para prohibir la financiación pública de Planned Parenthood. El reto ahora es lograr un presidente que acabe con el actual veto que impone la Casa Blanca a estas iniciativas e impulse la protección de la vida, subraya.
En igual sentido cabe concluir sobre la defensa de la familia. Como expone el presidente del NOM, “elegir a un campeón matrimonio es fundamental de cara a 2016, un año crucial, pues además del nombramiento de jueces del Supremo, se celebrará en el Congreso la batalla por la FADA, la legislación necesaria para proteger los derechos civiles de las personas que seguimos apoyando el matrimonio en nuestra vida cotidiana y en el trabajo, sin temor al castigo o la represalia”, recuerda Brown.
2016, año clave de acción ciudadana
Y con estas batallas se encuentra precisamente comprometido CitizenGO, Como nos indica su director de campañas en EEUU: “2016 nos depara dos grandes citas: en primer lugar, la Corte Suprema enjuiciará en marzo el Caso Whole Health Vs, Cole, el más importante planteado en los últimos 25 años sobre el aborto, donde se fallará sobre la cuestión de la «carga excesiva», y cómo los estados tienen el derecho de regular el acceso al aborto, con lo que influirá en la actual estrategia «gradualista» empleado por las legislaturas estatales provida en todo el país”.
Conscientes de la importancia de la acción ciudadana, la plataforma se plantea este 2016 como un año de esfuerzos «redoblados»: “De hecho, ya estamos planeando nuestra colaboración con las organizaciones provida en el período previo a la audiencia en el Tribunal Supremo el 2 de marzo, para aunarnos todos en torno a este caso extremadamente importante. Luego,”, indica Schittl a Actuall.
En segundo lugar, la elección de un nuevo presidente en noviembre, con lo que ello implica para el avance de una legislación provida y profamilia. “De cara a estos comicios, desempeñaremos un papel importante, no partidista, pero sí para ayudar a identificar y apoyar a los candidatos comprometidos con los valores innegociables”, concluye el directivo de CitizenGO.