
Esta semana, la Fundación para la Defensa de la Nación Española convocaba a todos los españoles a manifestarse el próximo sábado a las 12 de la mañana frente a los ayuntamientos en defensa de España ante el desafío nacionalista catalán.
Se trata de una convocatoria, a la que se han sumado numerosas organizaciones de la sociedad civil, en la que explícitamente se descarta cualquier lema partidista y se anima a quienes quieran secundarla a portar banderas de España como símbolo de unidad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraA primera hora de la mañana, la analista de ABC Curri Valenzuela, publicaba en ABC una columna titulada «El PP no quiere banderas» en el que asegura que la formación liderada por Mariano Rajoy está tratando de desactivar todas las muestras de españolidad y rechazo al referendum secesionista:
«El Gobierno no quiere manifestaciones de ciudadanos españoles que salgan a la calle en vísperas del referéndum catalán ondeando sus banderas por no provocar más de la cuenta a los exaltados independentistas, y el PP ha prohibido que en los ayuntamientos donde gobierna se aprueben declaraciones reafirmando la unidad de España», explica Valenzuela.
«Me envía gente del PP este whatsapp de Génova. Con falsedades dictadas por el miedo. Para sabotear la concentración», señala Tertsch
Y añade: «Ninguno de sus dirigentes asistirá a ningún acto, como el convocado por la Fundación para la Defensa de la Nación Española para las doce de la mañana de este sábado a la puerta de todos los ayuntamientos de España».
Pasadas las 10 de la mañana de este miércoles, el columnista de la misma cabecera, Hermann Tertsch, publicaba en su cuenta de Twitter un mensaje de WhatsApp que redundaba en la tesis ddefendida por Valenzuela:
«Me envía gente del PP este whatsapp de Génova. Con falsedades dictadas por el miedo. Para sabotear la concentración», señala Tertsch, que acompaña el comenatrio con la imagen de un mensaje que dice así:
«Mucho cuidado con esta convocatoria. La Fundación que la covoca es de Vox y Santi Abascal. El PP como tal no participa de este tipo de cosas… Por favor pasarlo a los presidentes locales porque hay muchos que están preguntando al respecto».
https://twitter.com/hermanntertsch/status/912960337854509056
El PP dice que no es un mensaje oficial, pero…
Actuall se ha puesto con contacto con el Partido Popular, para consultar dos extremos fundamentales sobre la cuestión. El primero, si este mensaje había salido de la sede central del partido en la calle Génova, 13 de Madrid; el segundo, cuál es la postura del Partido Popular respecto a las concentraciones convocadas para este sábado.
A la primera, los servicios de comunicación del Partido Popular han respondido en menos de 15 minutos negando de manera categórica que el mensaje procediera de la dirección o las oficinas del partido.
Aunque en segunda instancia, han reconocido que el mensaje puede circular desde una fuente no oficial del partido, de alguien «a título particular».
Preguntados entonces sobre su postura respecto a la convocatoria de Denaes… La callada por respuesta. Y el que calla otorga.
Esta postura dista mucho de la que sostenía el Partido Popular en 2007, entonces en la oposición, en un situación que también irritó a la práctica totalidad del pueblo español. Entonces, el Gobierno de Rodríguez Zapatero jugaba con el terrorista Iñaki de Juana Chaos en pleno proceso de claudicación del Estado ante ETA.
Rajoy, en 2007: «Convoco solemnemente a todos los españoles, a los que les importe España a poner fin a esta situación. Les convoco a defender la nación española»
El Partido Popular convocó entonces una manifestación en Madrid, el 10 de marzo, que tiñó de rojigualda la plaza de Colón de la capital, en un acto en el que el PP volcó todos sus cuadros políticos.
En aquella ocasión, Mariano Rajoy alentaba a los españoles en una arenga patriótica como pocas se le recuerdan y que vista hoy, salvando las distancias, parece escrita para ser proclamada en estos días de incertidumbre y desafío a la unidad nacional.

Entresacamos algunos de sus párrafos más significativos, perfectamente aplicables al sentir de quienes el próximo sábado van a secundar las concentraciones en los ayuntamientos de España:
- «Hemos venido para proclamar que la mayoría de los españoles no estamos conformes; para que nadie pueda beneficiarse de nuestro silencio; para que nadie cuente con nuestra resignación».
- «Ha descubierto un Gobierno débil y quiere aprovechar la ocasión. Quien cede una vez ante ellos se condena a seguir cediendo o a tener que combatirlos cuando sea demasiado tarde. Por eso es preferible tener el coraje de hacerles frente desde el principio, sin debilitar nuestra fuerza, sin fortalecer al principal enemigo de nuestra libertad».
- «El Gobierno está cogido en una trampa en la que él mismo se ha metido y de la que no sabe salir. […] Y se asusta cuando se le piden explicaciones. Y se asusta cuando los españoles sacamos nuestra indignación, serena y democrática, a la calle».
- «España nos pertenece a todos y nadie tiene derechoa modificarla […]. No lo vamos a consentir».
- «Un empeño que está por encima de diferencias ideológicas; por encima de partidos, por encima de rivalidades políticas, porque afecta al interés común. Una tarea que exige el esfuerzo de todos y merece el apoyo de todos«.
- «Convoco solemnemente a todos los españoles, a los que les importe España a poner fin a esta situación. Les convoco a defender la nación española y a sumar esfuerzos para recuperar nuestra autoestima como un pueblo que ha sabido dar ejemplo al mundo con su entereza».
Aquella arenga de la primavera de hace una década concluyó con un enardecido «si todavía no estáis roncos, gritad conmigo: ¡Viva la libertad! ¡Viva España!«. Y sonó el himno nacional.
Rajoy se rodeó aquél día de tres símbolos patrios: José Antonio Ortega Lara, María San Gil y la bandera nacional. Los dos primeros, hace tiempo que se desligaron, desencantados, del rumbo político del marianismo.
Ortega Lara, abandonó su partido de toda la vida para embarcarse en el proyecto político de Vox. María San Gil forma parte del patronato una de las organizaciones cívicas que se ha sumado a la convocatoria de Denaes a la que el PP, al parecer, quiere poner sordina.
Una década después, Mariano Rajoy, al frente del Gobierno y de su partido, parece haber dejado caer el tercer símbolo de aquella tarde en la que enardecía «a todos los españoles a los que les importe España»: la bandera nacional.