Dani Mateo decía hace poco que en Cataluña no pasa nada por limpiarse los mocos con la senyera.
No quiero entrar ahora en si estuvo bien o no lo de sonarse con la bandera de España, lo he pensado mucho y no he llegado todavía a ninguna conclusión en firme. Que el humor debe tener límites lo tengo muy claro, que deben ser pocos, también, pero cuáles deben ser estos, se me difumina un poco más.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn cualquier caso, lo que ha dicho Dani Mateo es una gilipollez como la copa de un pino. Quizá un grito a la desesperada para conseguir el apoyo de 2 millones de personas, después del boicot que ha sufrido.
Aquí en Cataluña te puede pasar de todo si te suenas con la senyera. Por mucho menos te la tienen jurada. Por mucho menos te siguen, te investigan y te difaman. Por mucho menos te pueden agredir. Por mucho menos te llaman fascista.
Que Dani Mateo se dé una vuelta por Vic y empiece a quitar lazos amarillos mientras se ríe de los presos, verás qué poco tarda en llevarse un guantazo
En los meses calientes de octubre, noviembre y diciembre de 2017, a quienes bromeamos con el prusés, nos lincharon los medios y nos amenazaron no pocas veces por la calle.
Lo que tiene que hacer Dani Mateo es montar una asociación de humoristas que se suenan con la senyera, verás qué poco tardan las cloacas de la Gene en hacerle seguimientos.
Que Dani Mateo se dé una vuelta por Vic y empiece a quitar lazos amarillos mientras se ríe de los presos, verás qué poco tarda en llevarse un guantazo.
Pero a Dani le da igual, sabe que ahora muchos de esos dos millones le apoyarán. La doble vara de medir funciona así.
Por ejemplo: ARRAN dice que tirar pintura en domicilios particulares no es violencia. Veremos qué sucede cuando se la tiren a ellos. Lo mismo les pasa a los de Podemos, que tan pronto salen a defender a Hazel y a Valtonyc como te clavan una denuncia cuando te ríes de ellos.
Así que, al tiempo, aunque nos basta con mirar atrás, quién no recuerda la poca gracia que les hizo Tabarnia y sus bromas. Los amigos del humor sin límites iban a machete contra esa broma que tanto daño les hizo.
Y podemos retroceder dos semanas. Un grupo de jóvenes embadurna de huevos y pintura una pancarta a favor de los políticos presos colgada en el Ayuntamiento de Sant Cugat. A la alcaldesa le pilla un cabreo de la leche y lo denuncia por tierra, mar y aire. Dos semanas después pintan el domicilio particular del juez Llarena y Arran Sant Cugat reivindica la acción. Todavía estamos esperando por tierra, mar y aire la condena de la alcaldesa. Y así con todo.