Recuerdo como si fuera ayer el primer día en que escuché en mi casa esa frase tan repetida: “El día que los Castro no estén, volveremos…”. Volveremos, volveremos… Decían también, “no hay mal que cien años dure”… ¡Pues señores, nosotros vamos por sesenta años!
Hoy la mayoría de ellos, los que de año tras año se reafirmaban en su voluntad de volver a su patria, ya no están. El inexorable avanzar del tiempo les alcanzó y no lo pudieron ver. Las nuevas generaciones, hijos de exiliados por el castrismo, muchos acomodados en sociedades donde prima el materialismo, disfrutan de la libertad, pero han olvidado defenderla. Han olvidado la lucha de sus padres, sus anhelos y sacrificios y lo que es más importante, han olvidado que a ellos, sí, a ellos, a sus familias, les persiguieron, les arrebataron todo, les quitaron la libertad y les condenaron al exilio. Ese exilio que te llegaba el día que aparecía un tipo con un jeep cargado de armas, y desde la altura que daba su improvisada plataforma, con voz amenazante te decía “tiene usted 24 horas para abandonar Cuba o… ya sabe”.
En ese momento te dabas cuenta de que el que hasta ese momento había sido el barbero del pueblo o el panadero, ahora lideraba una de los CDR, Comités de Defensa de la Revolución, que mediante la violencia imponían el totalitarismo, la dictadura…,e iban rápidamente eliminando a los individuos que osaban oponerse.
«Raúl seguirá dirigiendo el partido comunista, seguirá dirigiendo las fuerzas armadas, seguirá dedicado a lo que mejor sabe hacer; reprimir y cortar cualquier búsqueda de libertad»
Hoy vemos, como pasados los años, los Castro van desapareciendo, sí… pero por desgracia el castrismo perdura. La maniobra prevista para el próximo 19 de abril, consiste en que Raúl dé un aparente paso atrás para colocar a Díaz Canel. Este, es más amable aparentemente a la política de apertura económica que quieren hacer. Pero es sólo eso, una maniobra; Raúl seguirá dirigiendo el partido comunista, seguirá dirigiendo las fuerzas armadas, seguirá dedicado a lo que mejor sabe hacer; reprimir y cortar cualquier búsqueda de libertad, o intento de cualquier individuo que pueda ejercerla. En marzo, 340 detenciones arbitrarias; 202 mujeres, 138 hombres, que han acabado en la cárcel, por discrepar.
Un empresario español me contó, cómo en los años setenta, cada vez que tenía una reunión de negocios en China, los anfitriones empezaban realizando una larga disertación sobre la importancia del sistema por encima del individuo… A la tercera vez que escuchó la misma historia, les preguntó el porqué de la insistencia. Le contestaron que China era muy grande y que era muy importante repetir y repetir hasta la saciedad los básicos del pensamiento comunista.
Esta insistencia se acentuó especialmente después de la famoso episodio de La Banda de los Cuatro donde fue reprimido cualquier intento de promoción de unos individuos por encima del sistema. El socialismo dominando todo, los individuos esclavizados por el socialismo. Esa perseverancia en difundir nuestras ideas quizás es la que nos falta a los que estamos al otro lado, no para imponerla, pero sí para convencer de la importancia de la defensa de la libertad. A algunos les faltan convicciones, languidecen, aburguesados, dormidos, mientras otros, los garantes de la miseria, consiguen avanzar a sitios inimaginables hace unos años, como Venezuela.
En abril, Cuba se dirige hacia un engaño más del régimen, al engaño del que nos querrán hacer partícipes y que tiene de cómplices en Europa a muchos de sus líderes. Estos líderes van a revestir de apertura la maniobra del asesino Raúl para así poder lavar su imagen. Quieren poder posicionarse rápidamente en la isla para hacer negocios, ya olfatean la riqueza. Saben que el día que Cuba se libre de los Castro, podrá ser otra vez la joya del Caribe. Es importante no dejarse engañar. En Cuba a partir de abril, no se permitirán los partidos políticos que se opongan al régimen, ni se soltarán a los presos perseguidos por discrepar….se seguirá con mano férrea controlando cualquier movimiento en busca de libertad, el Partido Comunista seguirá siendo el yugo bajo el que funcionen los cubanos.
«Sólo una labor cultural de difusión de ideas ligadas a la libertad les dará futuro como pueblo, para que de una vez cojan las riendas de lo que es suyo y luchen por su libertad»
El comunismo, además de generar miseria tiene como consecuencia la crisis moral de la sociedad. El trapicheo es casi obligado, la familia desaparece, se rompe, el individuo se corrompe. Presumen de darte educación, cuando lo que te dan es adoctrinamiento. Hoy existen muchas generaciones de cubanos sumidos en el engaño. Sólo una labor cultural de difusión de ideas ligadas a la libertad les dará futuro como pueblo, para que de una vez cojan las riendas de lo que es suyo y luchen por su libertad. Es importante que los que estamos en esta lucha, nos unamos. Cubanos, venezolanos, colombianos, españoles nos tenemos que apoyar para que nuestra lucha no sea silenciada.
Europa no puede acostumbrarse al dolor de los venezolanos, se tiene que involucrar con sanciones contundentes contra aquellos que quieren imponer el totalitarismo. Europa no puede olvidar los crímenes del castrismo, tiene que exigir justicia y dignidad para sus víctimas. No podemos, en ningún caso permitir que los intereses económicos nos lleven al apaciguamiento y permitan la impunidad. La lucha del pueblo colombiano, su grito contra el blanqueamiento del narcoterrorismo, el dolor de los venezolanos, la fuerza que nos queda a los cubanos después de casi 60 años, la batalla ideológica que libramos en España, tienen que impulsarnos a buscar la gran alianza de la Hispanidad. La alianza, en la que unidos defendiendo la libertad, lleguemos por fin a acabar con el totalitarismo.
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