Una de las mayores lacras de nuestra democracia ha sido la tendencia de los grandes partidos, el PSOE y el PP, a pactar con los separatistas. Lo hicieron González, Aznar, Zapatero y Rajoy.
Las cesiones de González, Aznar, Zapatero y Rajoy ante los nacionalistas
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEsa dependencia de los partidos separatistas, blanqueados como “nacionalistas moderados”, tuvieron consecuencias nefastas para todos. Gracias al acuerdo entre Felipe González y Jordi Pujol, el caso Banca Catalana quedó debidamente enterrado. José María Aznar también cedió ante el separatismo catalán cuando el PP logró una mayoría simple en 1996: Pujol consiguió de él un nuevo modelo de financiación que fortalecía a las comunidades autónomas a costa del Estado, el blindaje de la imposición del catalán en las escuelas -Aznar no la recurrió-, las cesiones de diversas competencias (tráfico, sanidad, educación, farmacias, empleo, puertos, etc.), la eliminación de los Gobernadores Civiles (una vieja exigencia de los separatistas), y la defenestración de Alejo Vidal-Quadras, entonces presidente del PP catalán, que desde entonces ha ido cuesta abajo en votos.
Al PNV, Aznar le concedió más autogobierno y más control sobre los impuestos. Los nacionalistas vascos llegaron a estar tan eufóricos con el PP que en mayo de 1996 el líder jeltzale Xabier Arzalluz elogió Aznar por darles lo que el PSOE no fue capaz de dar. Como agradecimiento, en 1998 el PNV firmó el Pacto de Estella con los proetarras de Herri Batasuna y con otras formaciones separatistas y de ultraizquierda, a fin de que el Estado cediese ante ETA con la excusa de lograr el fin del terrorismo. En 2003, el PNV lanzaba su inconstitucional Plan Ibarretxepara convertir a las provincias vascas en un Estado Libre Asociado a España.
Zapatero llegó a La Moncloa con el apoyo de los separatistas de ERC y el BNG, y apoyó al separatismo catalán en su empeño de lograr un nuevo Estatuto, que fue el origen del proceso rupturista que culminó en el golpe separatista de 2017. Además, el PSOE selló con ERC el Pacto del Tinell de 2003 para aislar políticamente al PP. Finalmente, Rajoy mantuvo una política de cesiones a los separatistas en los Presupuestos, con la que convirtió a Cataluña en una región privilegiada en reparto del Fondo de Liquidez Autonómica. A cambio, los separatistas dieron el citado golpe del 1 de octubre de 2017. Lo que se ha venido demostrando hasta ahora, año tras año, es que todas las cesiones del PSOE y del PP ante el separatismo sólo han servido para que éste se crezca y responda con deslealtad. Los separatistas son insaciables: siempre quieren más cesiones y a cambio sólo ofrecen más desprecios hacia el resto de España.
Pablo Casado se muestra dispuesto a seguir pactando con los nacionalistas
Después de todos estos años de cesiones y de las numerosas traiciones cosechadas, tanto el PSOE como el PP deberían haber escarmentado. Lamentablemente no es así. Ahí está Pedro Sánchez dispuesto a repetir su alianza con separatistas e incluso proetarras para mantenerse en el poder. Pero el líder socialista no es el único que insiste en someterse a ese abrazo del oso con los nacionalistas. El pasado 6 de marzo, en un acto del PP en Pamplona, Pablo Casado hizo una distinción entre independentistas y nacionalistas, afirmando que los segundos “son excluyentes e insaciables en sus reivindicaciones, pero entran dentro de la Constitución”. El presidente del PP señaló que “ni UPN ni PP pactarán nunca con el independentismo”, pero dejó la puerta abierta a pacta con el nacionalismo, sin darse cuenta de que los llame como los llame, los pinte como los pinte, y por mucho que los haga aparecer a unos como moderados y a otros como radicales, el objetivo de unos y otros es el mismo: romper España. Recordemos que el 28 de septiembre de 2017, el Parlamento Vasco apoyó el referéndum ilegal catalán con los votos del PNV y Bildu. Ése es el mismo PNV con el que Pablo Casado se ha mostrado dispuesto a pactar.
Vox cierra la puerta al PNV y critica la oferta del PP a los jeltzales
Tras conocerse esa disposición del PP a llegar a nuevos acuerdos con el PNV, Santiago Abascal fue muy claro: “El PNV dio apoyo político al golpe de Estado, y se ha beneficiado del terrorismo. El PP se lo premia tendiéndole la mano una vez más. Que no cuenten con VOX en ese pacto contra España.Nosotros ilegalizaremos a los partidos separatistas”. Con estas declaraciones, el presidente de Vox deja claro que su partido va a cerrar el grifo de las cesiones a los separatistas. Esto podría significar el fin de chollo político que ha hecho crecer al secesionismo en España. Si no pueden chantajear al partido gobernante, se quedarían sin cesiones de las que jactarse y podrían perder votos. Tal vez por miedo a perder la relevancia que hasta ahora ha tenido, ayer el PNV anunció que hablaría con todos, “incluso con Vox”. Su propósito es llegar a “acuerdos de calado”. Es decir, que sus votos sigan siendo necesarios para gobernar al precio de obtener más privilegios y más cesiones. La respuesta de Vox se conoció al mediodía: “No tenemos nada que hablar con quienes quieren romper España.Al menos hasta que pidan perdón por pasarse la vida recogiendo nueces de terroristas”.
*Artículo publicado originalmente en Contando Estrelas