Mientras Pablo Iglesias se felicita por haber logrado que el Congreso apruebe una ley que prohíbe cortar el rabo a los perros, Errejon ‘vende’ el ‘éxito’ de los estibadores. Cada uno coloca las prioridades donde quiere.
La estiba se ha convertido en un símbolo de España. Una reforma de sentido común no es posible porque los trabajadores privilegiados amenazan con el fin del mundo. Lógica amenaza y lógico entusiasmo al doblar el brazo al Congreso. Más extraña resulta la alegría de la izquierda política y sindical. ¿Qué tendrán que ver los privilegios de unos pocos con la lucha por la Justicia social?
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEs verdad que Ciudadanos pasó de apoyar al gobierno a pasarse al ‘enemigo’. ¿Qué esperaban después de la humillación de Murcia y las ‘lentejas’? Tampoco el PP puede presumir de coherencia: ofreció a los sindicatos ahora lo que en febrero pedía a las empresas que rechazaran.
En cuanto al PSOE, en vísperas de primarias tampoco cabía esperar “responsabilidad”. Pedro Sánchez -ahora sí- ha cogido velocidad de crucero. Y amenaza con hacerse de nuevo con el partido por las bases. En Ferraz están tan preocupados que quieren controlarle los dineros.
Si Pedro regresara a la secretaría general, será evidente la tercera vuelta el próximo noviembre
Así las cosas, Moncloa amenaza ‘por lo bajini’ con nuevas elecciones. Las encuestas le son propicias, ma non troppo. Volvería a ganar de largo las elecciones, pero volvería a depender de Ciudadanos -y quizás alguien más- para gobernar. Si Pedro regresara a la secretaría general, será evidente la tercera vuelta el próximo noviembre.
La única buena noticia es Holanda. Disipado en Nexit, ahora sólo queda que Francia se sosiegue. Si es así, Bruselas respirará tranquila. Si ganara Le Pen, la incertidumbre sería tan fuerte que hasta un estornudo de los estibadores podría provocar una gripe.