La acusación de Donald Trump a Gorge Soros de financiar las protestas contra su candidato a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh encierra también un problema para Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué? Por las agendas encontradas que esos dos grandes personalidades impulsan y en las cuales López Obrador se encuentra en medio.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraDurante los últimos años, Soros financió campañas, las cuales sirvieron para desprestigiar al gobierno de Enrique Peña Nieto, a las Fuerzas Armadas y fueron plataformas fundamentales para el triunfo electoral de López Obrador.
Soros es un magnate de origen húngaro, nacionalizado norteamericano, especulador financiero de gran nivel, que desde 1993, a través de Open Society Foundation financia a los movimientos liberales de izquierda, apoya al lobby gay; a los grupos pro abortistas; a los que están a favor de la legalización de las drogas y a grupos opositores a las fuerzas armadas.
Se le atribuyen grandes especulaciones financieras en diversas partes del mundo para crear caos y potencializar sus ganancias económicas. Algunos analistas financieros han calculado su fortuna en más de 20.0000 millones de dólares.
El proyecto del Centro sobre la reforma de la política mundial de drogas está financiado por The Open Society Foundations, dirigida por George Soros
En México se le atribuyen participaciones accionarias desde los años noventa en diversas empresas nacionales, así como en proyectos inmobiliarios. Financió a las organizaciones nacionales y extranjeras que desprestigiaron internacionalmente al gobierno de Enrique Peña Nieto por el Caso Ayotzinapa y que acusan al Ejército mexicano de haber desaparecido a los 43 normalistas.
También ha financiado a todas aquellas líderes de organizaciones feministas y proabortistas que hoy ocupan puestos de elección popular postuladas por diversos partidos, incluido el PAN.
Zedillo, vocero de Soros
Una visita a México del ex presidente Ernesto Zedillo el pasado 24 de septiembre para insistir en la legalización de las drogas viene a reforzar la agenda impulsada por la senadora y próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y un grupo de legisladores de prácticamente todos los partidos.
El ex presidente vino en calidad de Director del Centro de Estudios de la Globalización y Profesor de Economía y Política Internacionales en la Universidad de Yale. El proyecto del Centro sobre la reforma de la política mundial de drogas está financiado por The Open Society Foundations, dirigida por George Soros.
Desde hace casi una década Zedillo junto con otros ex presidentes latinoamericanos, como César Gaviria de Colombia y Fernando Henrique Cardoso de Brasil, han promovido la legalización de las drogas a través de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, también financiada por Soros a través de Open Society.
Hay analistas que sostienen que López Obrador llegó a la Presidencia gracias a una alianza que ha ido consolidando con Zedillo y su grupo, entre quienes incluyen a Olga Sánchez Cordero, a Esteban Moctezuma Barragán, próximo secretario de Educación y a Elba Esther Gordillo, lideresa magisterial recién excarcelada.
Desprestigio a Peña Nieto
Otro de los temas en donde George Soros ha presionado los últimos años al Gobierno mexicano ha sido en el Caso Ayotzinapa.
A través de Open Society y Human Rights Watch (a quien también financia), Soros ha patrocinado investigaciones en las cuales han concluido que las fuerzas armadas mexicanas han cometido delitos de lesa humanidad durante los años en que han salido a las calles a combatir a la delincuencia organizada durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Han equiparado el actuar de las fuerzas federales con el de Los Zetas, un cártel del noroeste del país, como lo muestran en el Informe “Atrocidades innegables: enfrentando crímenes de lesa humanidad en México” presentado en junio del año pasado en Ciudad de México, Bruselas, Ginebra y Washington.
El documento hace hincapié en que fue desaparición forzada la de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y respaldó al grupo de expertos internacionales (GIEI) que enfocaron sus indagatorias para culpar al Ejército de esos hechos.
Esas tesis, asumidas por los abogados y las organizaciones que han respaldado a los padres de los estudiantes desaparecidos han sido la principal bandera política del movimiento.
En ese mismo Informe patrocinado por Soros, se delineaba ya los puntos de una Comisión de la Verdad para el Caso Ayotzinapa y que fue la promesa que López Obrador hiciera a los padres de los desaparecidos en la reunión celebrada con ellos en días pasados.
Padrino de abortistas
En los últimos años, varias fundaciones norteamericanas, particularmente Federación Internacional de Paternidad Planificada (Internacional Planned Parenthood Federation, IPPF) han financiado con decenas de miles de dólares a los grupos pro abortistas de México.
IPPF entregó 145.000 dólares a la llamada “Católicas por el Derecho a Decidir”
Algunas de esas organizaciones, dirigidas por Marta Lamas y Patricia Mercado, hoy senadora de Movimiento Ciudadano, recibieron financiamiento de la IPPF, conocida como la “Internacional del Aborto” (financiada por Soros). De acuerdo al reporte del año pasado, IPPF entregó 145.000 dólares a la llamada “Católicas por el Derecho a Decidir”.
Otra organización radical proabortista, Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), fundada en 1992, por María Consuelo Mejía, Marta Lamas, Patricia Mercado Castro, Lucero González y Sara Sefchovich han recibido desde entonces apoyos económicas de fundaciones norteamericanas.
En el Consejo Asesor de GIRE destacan conductores de Televisa como Genaro Lozano y Karla Iberia Sánchez; el director de una de las casas encuestadoras preferidas de Televisa, Mitofsky, Roy Campos; la actriz Cecilia Suárez y el ex presidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg.
Todos esos personajes y grupos son los que promueven y respaldan la Agenda Soros – Zedillo – Sánchez Cordero, que busca despenalizar el aborto, legalizar las drogas y la eutanasia.
Como presidente electo, López Obrador no ha fijado postura sobre esos temas, pero a partir del 1 de diciembre, cuando asuma el poder, su responsabilidad le implicará decisiones de Estado.
Y a partir de ahí su relación con el presidente norteamericano pasará por temas en donde Trump tiene intenciones muy definidas: mantiene la política punitiva a las drogas y ha impulsado a personajes provida como Brett Kavanaugh.
Las definiciones de López Obrado en esos temas marcarán su gobierno.