Las elecciones son para el verano. Es el escenario que contempla Rajoy. Al menos es lo que le dijo a Cameron en un ‘robado’. ¿O no fue ‘robado’?
El ‘en funciones’ cree que Sánchez fracasará y descuenta su incapacidad para lograr sumar a los socialistas a la ‘gran coalición’. Ya hay fecha: 26 de junio. Todo calculado.
Los ‘barones’ socialistas ya están en ‘modo elecciones’ y piden a Sánchez que rompa con Podemos antes de que el ‘Coletas’ rompa con él. La iniciativa es un grado.
El ‘morado’ –más vale una vez rojo que ciento morado – pide el CNI para Monedero y una vicepresidencia chavista con control de policías y jueces “comprometidos con el cambio” para luchar contra la corrupción. ¡Toma demócrata!
Pero lo más interesante es el mensaje en clave de Rajoy: “Si yo me dejara presionar por poderes económicos o mediáticos no merecería ser presidente del gobierno”. Explíquese, ‘en funciones’. ¿Está en ‘modo elecciones’, negociando la gran coalición o encareciendo su abstención a Sánchez?
¿Se refiere a las presiones del Ibex y del grupo Prisa para que acepte apoyar con su abstención un gobierno en minoría PSOE-Ciudadanos?
¿Quizás a las prisas de Bruselas para que facilite un gobierno de Sánchez que comience ya con los recortes que exige la Comisión?
¿Se refiere quizás a las presiones internas y externas a que de un paso al lado –a lo Artur Mas- para facilitar la gran coalición?
La última vez que Rajoy dijo algo similar impidió el acceso de El País a sus ruedas de prensa. El gesto, por supuesto, duró un telediario… ¿Ocurrirá lo mismo?
Por lo demás, el ajedrez mediático continúa. Rajoy ofrece la vicepresidencia a Sánchez, el del ‘cuarto turno’ por Madrid continúa sus contactos. Política espectáculo para el share…
Una nueva cita electoral es una incógnita. A priori el PP saldría escaldado tras el baño de exposición de corrupción mientras que el ‘Coletas’ se vería reforzado. Pero cuando hay mus, la partida vuelve a empezar.
Comentarios
Comentarios