Recopilamos ocho curiosidades en torno a la fecha del 18 de julio. Y no todas tienen que ver con la sublevación de Franco y el comienzo de la Guerra Civil, ni siquiera con el año 1936.
1. También el bando rojo celebraba el 18 de julio. La fecha no era patrimonio del bando franquista. Los republicanos también conmemoraba el día del Alzamiento, no por el Alzamiento sino porque ese día había sido atacada –y defendida- la legalidad republicana.
2. Franco se afeitó el bigote y se hizo pasar por su primo para llegar a Marruecos.- Para poder saltar de Canarias a Marruecos y ponerse al mando del Ejército sublevado, el futuro Caudillo se hizo pasar por su primo hermano Francisco Franco Salgado-Araujo (1890-1975), al que llamaban familiarmente ‘Pacón’, y con el que tenía gran parecido físico. Se cambió su pasaporte, se afeitó el bigote y se puso gafas y nadie advirtió el cambiazo. Viajó en el Dragon Rapide al Marruecos español, haciendo escala en Casablanca.
Franco Salgado-Araujo fue uno de los más estrechos colaboradores del general durante la Guerra y posteriormente sería Jefe de la Casa Militar de Franco-
La del 18 de julio era una paga extra que inicialmente equivalía al sueldo de una semana
3. No sólo fue el comienzo de una Guerra, sino una paga.- La paga del 18 de julio fue instituida en 1947 por el ministro de Trabajo de Franco, José Girón de Velasco, en plena posguerra para conmemorar la fecha del alzamiento. Era una paga extra que inicialmente equivalía al sueldo de una semana y que contribuyó a mitigar las duras condiciones laborales de los años 40 y el elevado coste de la vida.
La paga del 18 de julio se mantuvo con la llegada de la democracia tras la muerte de Franco solo que desplazada al mes de junio.
4. Entonces se celebraba el día de San Camilo de Lelis, ahora no.- No porque el pobre santo haya sido “descanonizado”, sino por un cambio de fechas en el santoral. El italiano San Camilo de Lelis (1550-1614), un antiguo soldado, bebedor, jugador y pendenciero fue, una vez convertido, el fundador de los famosos “camilos”, remoto precedente de la Cruz Roja, que se dedicaban a atender enfermos Y la Iglesia celebraba su fiesta el 18 de julio, pero en el Concilio Vaticano II se cambió al 14 de julio, porque el 18 había un número muy alto de santos.
5. Aunque San Camilo del 36 dio origen a una novela de Cela.- Fue la única incursión directa del Nobel español en la Guerra Civil, y se tituló Visperas, festividad y octava de San Camilo del aqño 1936 en Madrid, publicada en 1969. La novela, cuyo título abreviado es San Camilo de 1936, recurre al esquema de La colmena. Si en ésta el protagonista era el Madrid de la posguerra, en San Camilo usa como telón de fondo la sublevación de Franco para retratar a numerosos personajes y sus vidas cruzadas.
6. El jefe no era Franco sino Sanjurjo y luego Mola.- Franco no era el jefe de la sublevación ni fue el Jefe del Estado desde el 18 de julio, sino sólo el general que se sumó al golpe desde Canarias y Marruecos. A quien los generales sublevados consideraban su jefe y el eventual responsable de una dictadura militar que acabara con la II República era el general José Sanjurjo, exiliado en Portugal. Pero tres días después de la sublevación murió en el accidente que sufrió en el avion que le llevaba a España.
Sanjurjo fue sustituido entonces por el general Emilio Mola, al que llamaban El Director. Este creó en Burgos, el 24 de julio, una Junta de Defensa Nacional, compuesta por generales sublevados, presidida por el general Miguel Cabanellas. Y fue la Junta la que el 21 de septiembre le otorgó a Franco el mando supremo del Ejército sublevado, con el título de Generalísimo, y el 28 de septiembre le nombró Jefe del Gobierno del Estado.
Pablo Neruda arremetió personalmente contra Mola en unos versos titulados ‘Mola en los infiernos’
7. El general Mola vendió juguetes durante la República porque estaba sin blanca.- Es el gran olvidado del 18 de julio y, sin embargo, uno de los personajes clave. Había hecho una brillante carrera en la Guerra de Marruecos, pero cuando llegó la República fue encarcelado y destituido. Estuvo dos años sin empleo y para sacar adelante a su mujer y a sus cuatro hijos confeccionaba juguetes de noche que al día siguiente vendía en las tiendas.
A diferencia de otros él no quería acabar con la República pero si enderezar su rumbo. Tuvo discrepancias con Franco, y pretendía que éste dirigiera el Ejército y el Estado, para asumir él la presidencia del Gobierno. No logró convencerle. Un accidente aéreo acabó con su vida en 1937.
El Nobel de Literatura Pablo Neruda lo envió al infierno, literariamente, en una poesía tremenda titulada «Mola en los infiernos», donde arremete personalmente con el militar. Hasta ese extremo llegaba su sectarismo comunista. Dice así:
“Es arrastrado el turbio mulo Mola
de precipicio en precipicio eterno
y como va el naufragio de ola en ola,
desbaratado por azufre y cuerno,
cocido en cal y hiel y disimulo,
de antemano esperado en el infierno,
va el infernal mulato, el Mola mulo
definitivamente turbio y tierno,
con llamas en la cola y en el culo”
(grabado Luis Candelas)
8. Un 18 de julio fue detenido el bandolero Luis Candelas. Pero de un siglo antes: exactamente el 18 de julio de 1837, el mismo año en que murió Mariano José de Larra. Había cometido dos atracos temerarios: asaltar a la modista de la reina María Cristina en su taller, y al embajador de Francia en una diligencia.
Acusado de 40 robos, fue juzgado y condenado a morir en garrote vil. Pidió clemencia a María Cristina de Borbón, pero le fue denegada. Fue ajusticiado en noviembre, cuando él contaba 33 años.
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