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Pérez Reverte apabulla a Gabriel Rufián, el ‘matón de discoteca’ de ERC en el Congreso

Arturo Pérez Reverte (izquierda) y Gabriel Rufián (derecha)

El periodista y escritor Arturo Pérez Reverte es uno de esos personajes que no tienen pelos en la lengua. Dice lo que piensa con mucha claridad. Unas veces se está de acuerdo con él sobre todo cuando denuncia los populismos o la corrupción y otras no sobre todo cuando le sale la vena anticlerical.

Sin embargo, Pérez Reverte últimamente se está destacando por desmontar a aquellos que quieren romper España o que intentan destruir todas las centenarias tradiciones del país. Y aquí es donde entran los podemitas, nacionalistas y demás compañeros. Y normalmente, Pérez Reverte se queda bien a gusto. Ya lo hizo con las reinas magas o la manipulación de la historia y ahora lo hace con el zafio discurso protagonizado el pasado viernes por el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

Rufián, que se estrenaba como orador en el Congreso, representa a la perfección el más puro estilo de la formación independentista. No sólo en el vestir, con la ya tradicional ropa oscura que ha caracterizado a los representantes de esta formación, sino sobre todo en sus formas.
Un discurso lleno de odio, de miradas amenazadoras que más que un parlamentario parecía un matón de discoteca.

Ante su esperpéntica intervención finalmente Pérez Reverte no pudo contenerse y dejó muy claro lo que pensaba de este joven Rufián a través de Twitter. Pero el de ERC quiso entrar al trapo y finalmente se generó una mediática guerra de tuits en el que fue claro vencedor el escritor de la saga de Alatriste.

En su primer mensaje, Pérez Reverte se refería al discurso de Rufián en el Congreso. “La España que sentó en el Parlamento a ese joven merece irse al carajo”, aseguraba. Y en otro mensaje posterior añadía que “a Rufián, Tardá y colegas los hizo posibles y sentó en el Parlamento la España estúpida de Aznar, Zapatero y Rajoy. Ahora, a disfrutarlos”.

Fue en ese momento cuando Gabriel Rufián entró al trapo tras el mensaje del escritor y le dijo: “No se apure. Ya nos vamos nosotros” ilustrando su mensaje con una imagen de la Diada.

Sin miedo al enfrentamiento, Pérez Reverte le contestó asegurando que “como español representado en ese Parlamento, me disgustan la zafiedad, la incoherencia, la mala sintaxis y la demagogia”.

También este mensaje encontró contestación por parte del joven portavoz de ERC, que se fue por las ramas y le dijo: “Lleva razón. A mí tampoco me gusta nada que en un Parlamento se siente Gómez de la Serna”.   Cansado ya de las buenas formas, Arturo Pérez Reverte quiso zanjar la discusión desmontando uno de los argumentos más polémicos de la intervención de Rufián el viernes. “Yo soy nieto e hijo de andaluces llegados hace 55 años de Jaén y Granada a Cataluña. Soy lo que ustedes llaman charnego e independentista. He aquí su derrota y he aquí nuestra victoria», dijo Rufián en el Congreso.   Y ante esto, Pérez Reverte ya no aguantó más y le contestó: “Permítame una última reflexión personal, quizá equivocada, quizá acertada. A usted no le llaman charnego en España, sino en Cataluña. Y ése es el problema. Su necesidad de que no se lo llamen”. 

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