¿Y si Puigdemont llega a presentarse en el Parlament para su investidura?

    La disyuntiva sería susto o muerte. O la pasividad y la humillación mundial. O la actuación, el revuelo y una foto para la historia futura y el descrédito presente.

    0
    El prófugo Carles Puigdemont, durante una comparecencia en Bruselas, donde ha huido de la justicia española.
    El prófugo Carles Puigdemont, durante una comparecencia en Bruselas, donde ha huido de la justicia española.

    Ya hay acuerdo nacionalista para la investidura catalana. ERC todavía está esperando los detalles, pero todo parece apuntar a que tragarían una investidura telemática a pesar de haber sido desaconsejado por los servicios jurídicos de la cámara. Como no son vinculantes…

    Si tal escenario se produce, es seguro -porque así ha sido anunciado- que el gobierno prorrogará el 155 y pedirá al Constitucional que anule el nombramiento. Y así lo hará. A partir de ahí, puede que los nacionalistas se fraccionen y busquen un sustituto. Pero también puede que se echen al monte e insistan en Puigdemont.

    Algunas personas creen que La Sexta da información.

    Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

    Suscríbete ahora

    ¿Qué pasa si Puigdemont se presenta en la cámara para su investidura? Dirán que es imposible porque en el momento en que ponga pie en España será detenido. Pero eso sólo ocurriría si es interceptado. Y conviene recordar que Schengen diluyó las fronteras. Así que si se coloca una peluca a lo Carrillo puede que entre hasta el Parlament sin ser detenido.

    «Puigdemont es un hombre de relato. Su historia es una especie de serie-reality por capítulos. El final de su presencia física en el Parlament sería un climax perfecto»

    Dirán que el CNI le tiene vigilado. ¿Igual que vigiló las urnas el 1 de octubre?, ¿incapacidad, falta de profesionalidad o ‘golpe de Estado’ contra Rajoy? Todo es posible en este sainete que nos consume.

    Y Puigdemont es un hombre de relato. Su historia es una especie de serie-reality por capítulos. El final de su presencia física en el Parlament sería un climax perfecto. ¿Y luego?, ¿lo detendrá la policía nacional en la tribuna o en la puerta? Es seguro que en tal escenario los mossos independentistas no colaborarán.

    La disyuntiva sería susto o muerte. O la pasividad y la humillación mundial. O la actuación, el revuelo y una foto para la historia futura y el descrédito presente. Es previsible que Soraya -máxima responsable del CNI- esté dando órdenes para que Puigdemoint no se mueva un milímetro sin que Moncloa lo sepa. Ya sólo queda que le obedezcan…

    De momento, Puigdemont prepara su penúltimo capítulo: el encuentro en Bruselas con el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent. La visita se realizaría con la excusa de la ronda de contactos, pero se convertiría en el reconocimiento visual al ‘presidente en el exilio’.

    En paralelo, Rajoy ofrece una copa de Navidad el 16 de enero -sí, han leído bien- para trasladar a los periodistas -y por tanto a la opinión pública- algo tan obvio como que no es posible que el presidente de Cataluña sea un prófugo o un presidiario. Un vaso es un vaso…

    Unos marcan la agenda y otros llegan con la lengua fuera…

    El anzuelo del pescador

    Cerco del Banco de España. El Servicio de prevención del blanqueo de dinero del banco de España investiga si ANC y Omnium Cultural desviaron dinero a paraísos fiscales.

    Sigue al dinero. Llanera investiga transferencias de fondos de la oficina de la Generalitat en Bruselas por si habrían servido para dar soporte a la fuga de Puigdemont

    Revolución digital. El ministro de Industria, Álvaro Nadal, advierte que Airbnb es una “broma” comparado con la revolución digital que viene. ¿Están los gobiernos, las empresas y los profesionales preparados?

    #YoTambién. Empleadas de la ONU también denuncian acosos, abusos y violaciones. ¿Alguien depurará responsabilidades o como siempre?

    Izquierda desmovilizada. Cerca de 1,7 millones de votantes de izquierdas se encuentran entre la abstención y la indecisión. Podemos no despega; Sánchez no termina de convencer.

    Comentarios

    Comentarios

    Soy economista de profesión y periodista de vocación. Como decía José Ignacio Rivero, director del Diario de la Marina, decano de la prensa de Cuba (otros tiempos), "el periodismo es en lo externo una profesión y en lo interno un sacerdocio". Colaboro en diversos medios y soy editor de campañas de CitizenGO.