La portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, Inés Arrimadas, denunció ayer el mensaje publicado por una separatista en Facebook deseándole que la violaran en grupo por su opinión.
Éste es el mensaje publicado por Arrimadas, en el que muestra la captura del comentario hecho por la usuaria de Facebook:
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraAquí una muestra clara de odio. Voy a denunciar a esta señora.No solo por lo q me dice a mí sino por todas las mujeres que han sido violadas pic.twitter.com/AGn0oFW9Oa
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) September 5, 2017
Como se puede observar, ese nauseabundo mensaje se publicó en Facebook dando acceso a todo el mundo (lo indica el pequeño globo terráqueo que se ve en el mensaje, a la derecha de la hora). Así pues, no era un mero mensaje privado que sólo podían leer los contactos de su autora.
La autora del mensaje es despedida por su empresa
Ante la indignación provocada por su comentario, la usuaria cerró sus perfiles de redes sociales en Facebook, Twitter y Linkedon. Por la tarde, la empresa para la que trabajaba la autora de esa incitación a la violación anunció su despido:
Comunicado oficial.@InesArrimadas @CiudadanosCs pic.twitter.com/KxyHuo6bft
— Tinsa España (@tinsa) September 5, 2017
Es lógico que una empresa no quiera mantener relación alguna con alguien capaz de escribir semejante salvajada. Ya no sólo por lo que puede perjudicar a la imagen de la empresa, sino por la clase de persona que demuestra ser la autora de esa incitación a la violación. ¿Quién que tenga un mínimo de cordura desea contar en su empresa con alguien que incita a violar a una mujer porque no le gustan sus opiniones?
Un mensaje tan repugnante como el señalado, al menos, ha servido para poner de acuerdo a toda la clase política: desde los afines a Arrimadas hasta sus rivales han condenado esa incitación a la violación. Es un alivio saber que al menos, ante un hecho tan grave, no hay políticos poniendo “peros”. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del periodismo.
¿Desear la violación de alguien sólo es «insultar»?
Dos periodistas afines a Podemos han aprovechado para dar la nota y hacer gala de su sectarismo. Sin haber escrito nada en todo el día sobre lo ocurrido, el primer mensaje de Ignacio Escolar sobre esta noticia llegó a las 19:10 y fue para cuestionar la legalidad del despido. Para colmo, el director de Eldiario.es ha usado el verbo “insultar” para referirse a la citada incitación a la violación, recibiendo una avalancha de críticas por ello.
¿Es legal despedir a un trabajador por insultar a un personaje público en Facebook? https://t.co/7UpIc3voCF
— Ignacio Escolar (@iescolar) September 5, 2017
¿Una incitación a la violación es equiparable a despedir a quien la hace?
Peor aún fue la reacción del otro periodista afín a Podemos, Antonio Maestre, que equiparó el despido con la incitación a la violación:
Su comentario fue deplorable. Despedir a alguien por lo que hace en su perfil de Facebook en su tiempo libre igual de deplorable. https://t.co/p4iIuSqNfS
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) September 5, 2017
Unas horas después, y ante las críticas recibidas por esa equiparación, Maestre se defendía con este argumento:
No voy a perder el tiempo con quien no comprende que es compatible sentir asco por el comentario contra Arrimadas y no querer linchamientos.
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) September 5, 2017
Lo que dijo cuando los linchados eran un cardenal y los hijos de un dirigente del PP
Este mismo señor que ayer hablaba de “linchamientos” para referirse al despido de la autora de ese vomitivo mensaje, hace dos años acusó de victimismo al cardenal Cañizares por llamar “linchamiento” a la ola de insultos que sufrió en las redes sociales por decir lo obvio sobre los refugiados: que entre ellos se estaban colando yihadistas.
Vamos a hablar del uso de la palabra linchamiento para hacerse la víctima. https://t.co/3eCb8yoLSM
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) October 16, 2015
Antonio Maestre tampoco consideró adecuado usar la palabra “linchamiento” cuando en junio de 2013 dirigió este mensaje a Esteban González Pons burlándose de un “escrache” hecho dos meses antes, en el que aporrearon durante 10 minutos la puerta de su domicilio, en su ausencia y estando sus hijos dentro, hecho que la Justicia calificó como coacciones.
https://twitter.com/AntonioMaestre/status/343987757695258624
Es decir, que aporrear la puerta de una vivienda de un dirigente del PP habiendo niños en la casa le parece algo de lo que uno se puede mofar, pero ojito con despedir a una energúmena que publica una incitación a violar a una diputada de Ciudadanos. ¿Se puede ser más sectario?
* Publicado originalmente en Contando Estrelas.