Inquietud por si Pedro Sánchez pactará con Pablo Iglesias o con Rajoy, que gana, más o menos, otra vez. Todos los habitantes del imperio azteca preocupados de nuevo por el futuro gobierno.
Los grandes temas que han copado la campaña ha sido el empleo (tenemos muchos agricultores en paro), la unidad territorial (una parte del pueblo azteca está empeñada en creer que no es azteca sino un pueblo sometido), la corrupción (pocos se resisten al oro de Cuauhtémoc) y la sanidad. Un ilustrado ilustre como Cebrián echa de menos el debate sobre la guerra y lo militar, tan napoleónico. A los ilustrados les va lo bélico aunque lo camuflen de ajedrez.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa ciencia ha demostrado que la vida humana empieza en la concepción, pero esto no ha sido un problema para continuar con este genocidio tan nuestro
La sanidad obviamente no incluye la salud de las miles de personas que sacrificamos para ofrecer a nuestros dioses. La ciencia ha demostrado que la vida humana empieza en la concepción, pero esto no ha sido un problema para continuar con este genocidio tan nuestro. Una fuerte inversión en propaganda ha permitido a nuestros líderes convencernos de que matar a ciertos seres humanos es un derecho y un acto de libertad.
Es decir que no sólo los matamos sino que nos enorgullecemos de ello. De hecho, tampoco hablamos de matar, que es un término desagradable, hablamos de “interrumpir” su vida. No sabría desarrollar las razones, pero todos los aztecas consideramos que este genocidio es un avance de nuestra civilización. Y no vamos a estar todos equivocados.
Matizo, todos no estamos de acuerdo. Imagino que si preguntamos a los miles de sacrificados cada año en el altar de Tlaloc, que otros conocen con el nombre de Baal y que las civilizaciones cristianas –siempre tan moralistas– identifican con un demonio, si les preguntamos a ellos, decía, quizá no estén muy de acuerdo con su homicidio. Es una suerte que no puedan hablar y que sean sus madres quienes tengan la última palabra sobre sus vidas.
Sí, las madres han comprendido que sentenciar a muerte a sus hijos es una conquista social.Han comprendido que en el momento en que deciden acabar con sus hijos, eso hijos ya no son personas. Pasan a verlos como proyectos de personas, que no mueren, sólo son interrumpidas. No siempre lo comprenden a la primera, y a veces lloran por sus hijos muertos, por eso el Gobierno tiene que destinar mucho dinero a recordarles que los sacrificios humanos son un avance.
Todos los partidos coinciden en defender el genocidio ritual
Durante esta campaña electoral, no ha habido menciones a los miles de sacrificados porque todos los partidos coinciden en defender el genocidio ritual. Hay que remontarse al año pasado para encontrar declaraciones de los principales líderes políticos sobre este asunto:
Pedro Sánchez fue preguntado en abril de 2015 por los sacrificios humanos, cuyo nombre aséptico es “aborto. El líder socialista afirmaba que “el PSOE y el secretario general, desde luego, están con los derechos y las libertades de las mujeres”.
Del partido Ciudadanos salieron estas polémicas palabras en diciembre de 2015: “Todos compartimos este mundo y todos tenemos la obligación de respetarnos y de respetar derechos fundamentales, como el derecho a la vida”.
No eran de Albert Rivera, sino del médico Carlos Pracht, antiguo cabeza de lista de la formación naranja por Cantabria. A Rivera le faltó tiempo para corregirle. “No lo comparto. El aborto es una situación que tiene que ser regulada con una ley de plazos como la que tenemos”. Rivera aclaró que no hay problema con sacrificar personas siempre y cuando se haga en las fechas convenidas. Por cierto, Pracht fue pertinentemente relevado de la candidatura por el insigne humorista Felisuco.
Pablo Iglesias afirmaba en noviembre de 2015 que “los que recortan y los que han hecho leyes del aborto que nos llevan a 30 años atrás están en el bando contra las mujeres”. Se desprende de sus declaraciones que Iglesias está en el bando que favorece a las mujeres matar a sus hijos.
Y en este mismo bando –para sorpresa de Iglesias– está Mariano Rajoy. En septiembre de 2015, Rajoy trató de justificarse por no haber modificado la ley de sacrificios humanos a pesar de llevarlo en su programa y tener mayoría absoluta para hacerlo: “Creo que ahí había un acuerdo muy general en la sociedad y vamos a seguir trabajando en el futuro para que lo haya en ese tema. Hay muchas ocasiones en la vida en que ganar por mayoría no es lo más razonable. Yo estoy convencido de que se podrá buscar una solución que sea sensata, justa y razonable”.
Por primera vez en la historia de la democracia de nuestra azteca España, los partidos abortistas obtendrán el 100% del Parlamento
Yo me alegro mucho de tener unos líderes políticos tan sensatos, justos y razonables. Por primera vez en la historia de la democracia de nuestra azteca España, los partidos abortistas obtendrán el 100% del Parlamento.
Ya era hora. Olvidemos a otros dioses. Que Huitzilopochtli siga guiándonos por esta senda gloriosa.