
El cineasta Fernando Trueba afirmó ayer al recibir la Espiga de Oro en la Semana Internacional de Cine de Valladolid que «si midiera mis palabras estaría cediendo al miedo». y ha reivindicado la libertad de expresión.
Trueba respondió a las críticas asegurando que «en España siguen habiendo tics inquisitoriales» y se ha burlado de las más de 30.000 firmas pidiendo que la Seminci le retirara la Espiga de Oro. «La felicidad humana es un misterio, si hay gente que se siente feliz por el mero hecho de firmar una carta…».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraAfrancesado, admirador de la Revolución, partidario de Napoleón antes que la independencia de 1808, el cineasta se ha granjeado la enemistad de muchos ciudadanos no sólo por sus peculiares opiniones sino sobre todo por lanzarlas contra el Estado que le ha subvencionado generosamente para hacer sus películas.
1. No se siente español pero ha recibido del Estado español más de 6 millones de euros, durante los últimos 25 años para poder hacer sus películas. Así, por El baile de la victoria (2009), recibió 848.300 euros y por El embrujo de Shangai (2002), 810.820 euros.
2. No se siente español pero en la primera parte de su carrera, el cineasta también gozó de importantes subvenciones públicas: así para Belle Époque (1992) recibió más de 50 millones de pesetas (unos 300.000 euros); por La niña de tus ojos (1998), otros casi 50 milones de pesetas; y por Two much (1995), la cifra superó los 65 millones de pesetas (400.000 euros).
3. No se siente español pero no siempre la acogida del espectador y de la taquilla estuvieron a la altura del volumen de dinero público invertido en sus películas. Funcionaron muy bien Belle Époque –que ganó el Oscar- o Two much, pero otras no tuvieron tanta aceptación El baile de la victoria, Chico y Rita y El artista y la modelo.
4. No se siente español, pero recogió el premio Nacional de Cinematografía, por valor de 30.000 euros, de manos del ministro de Cultura, Iñigo Méndez-Vigo, el pasado septiembre durante el Festival de Cine de San Sebastián. La inesperada frase de Trueba dejó tan descolocado al ministro que cambió el discurso que llevaba preparado y apostillar: «yo sí me siento español y sí me alegro de las victorias de España».
5. No se siente español, pero ahora recoge otro galardón nacional, la Espiga de Honor de la Semana de Cine de Valladolid (Seminci), a pesar de las protestas de más de 35.000 ciudadanos por su actitud y sus palabras.
6. No sólo no es siente español, sino que ha demostrado el aprecio que tiene a su patria, al decir que “en caso de guerra, iría con el enemigo”, que le hubiera gustado que “la Guerra de la Independencia la ganara Francia”.
Por supuesto que el señor Trueba es libre de tener las opiniones que quiera y de manifestarlas en los foros públicos (en aras de la libertad de expresión). El problema surge cuando se hace alarde de antipatriotismo con el dinero del contribuyente. Un dinero del que Trueba ha disfrutado durante años para hacer sus películas, aunque no todas hayan tenido interés para el gran público.