Nadie esperaba el triunfo de Sebastián Piñera en la segunda vuelta de las elecciones en Chile. Pero ahí está, derrotando al favorito, el socialdemócrata Alejandro Guillier.
No es Piñera el político ideal para defender la familia y la vida, porque en ese terreno es más ambigüo que el líder de la derecha José Antonio Kast -comenta Alfonso Basallo, director de Actuall-. Pero al menos ha dicho que el aborto nunca podrá ser un derecho. Y es mucho mejor que la opción de Guillier, masónico y de izquierda.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPiñera ha ganado en parte por la desunión de las fuerzas de izquierda (la líder del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, dijo que no quería pactar con Alejandro Guillier); y en parte también porque se ha hecho con los votos del electorado de José Antonio Kast (con un programa inequívocamente provida y profamilia) que en esta segunda vuelta han sido para Piñera.
Los gobernantes terminan haciendo políticas provida y profamilia si ven que la sociedad civil lo demanda
Eso demuestra que la movilización de la sociedad civil nunca cae en saco roto, aunque pueda parecer lo contrario. Que la batalla por defender la familia y la vida no es estéril. Y que al final los gobernantes terminan haciendo políticas provida y profamilia si ven que la sociedad civil lo demanda, mediante movilizaciones.
Hace sólo un año era impensable que Planned Parenthood, la mayor multinacional del aborto, iba a acabar contra las cuerdas. Pero llegó un presidente inesperado, Donald Trump, y ha conseguido ponerla en apuros financieros y, además, está siendo investigada por el FBI.