Tras el fin del terrorismo etarra, muchos de esos recursos de Seguridad se destinaron a la lucha contra el yihadismo islámico: inteligencia, ‘thinks tanks’, cuerpos de élite y efectivos en general.
Dicen que son 1.200 los agentes especializados en la lucha contra el terrorismo islamista. En realidad quieren decir que son 1.200 los agentes «dedicados» al combate contra el yihadismo. ¿Cuántos de ellos hablan árabe?, ¿cuántos diferencian las diferentes sectas del Islam?
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraA todo esto hay que añadir dos problemas. El primero, la dificultad intrínseca de combatir a unos delincuentes a los que no les importa morir y que priorizan la efectividad a la huida. La segunda, el garantismo: para que las pruebas sean válidas ante un juez deben de haber sido previamente validadas por un juez. En definitiva nuestra policía camina con una pesada bola en los pies.
En Ceuta y Melilla hay ‘madrazas’ se adoctrina a los ninos españoles vara en mano
Sabemos que hay varios españoles alistados en la ‘yihad’. Sabemos donde reclutan, cómo adoctrinan y cuándo regresan. Pero no podemos hacer nada. En Ceuta y Melilla hay ‘madrazas’ donde se adoctrina a los ninos españoles vara en mano. Siguen abiertas. En las elecciones se manifiestan los partidarios del partido musulmán al grito de ‘Alá es Grande’ y no pasa nada. Hasta que pasa…
La alternativa del estado de excepción declarado en Francia nos convertiría en un Estado policial. Y según los jueces puristas, las pruebas obtenidas serían inválidas en un juicio. ¿Gobierno de los jueces?
Caben posturas intermedias que sin caer en el Estado policial incentiven a los jueces a ser más sensibles a los problemas de seguridad. Y eso pasa por un control interno más estricto por parte del CGPJ. ¿Algún partido recoge esta propuesta?
En España se escandalizan de que Albiol decrete el fracaso del multiculturalismo
Por lo demás, Europa entera tiene un grave problema. En España se escandalizan de que Albiol decrete el fracaso del multiculturalismo. Pero Merkel, Sarzoky y Cameron ya dieron la voz de alarma hace mucho tiempo. Mientras, nuestro ‘contador de nubes’, Zapatero, se empeña –todavía hoy- en su ‘Alianza de Civilizaciones’.
Segundas y terceras generaciones siguen sin integrarse. Odian al pueblo que acogió a sus padres o abuelos. Practican la ‘sharia’ en barrios de Londres, París o Berlín…
Enfrente se encuentran una sociedad envejecida, descreída, relativista, débil y cobarde. El cóctel está servido. La solución a corto plazo pasa por las medidas de choque que se están planteando: retirada del pasaporte de los yihadistas retornados, control policial, etc.
Por supuesto, el control de las fronteras externas y la cooperación de inteligencia. ¿Cómo es posible que el cerebro del 13N se paseara tranquilamente por Europa? Algunos servicios de inteligencia sí se enteraron, pero no compartieron información.
Pero la solución duradera sólo puede basarse en reencontrar las raíces, vivirlas con orgullo y defenderlas con fortaleza. Todo lo demás es parcheo que retrasará lo que el Papa Francisco ya ha calificado como III Guerra Mundial.