Cuando nos disponíamos a estrenar el último trimestre del curso escolar este lunes de Pascua, los españolitos escuchamos una sorprendente noticia, difundida inicialmente por la Cadena SER y aireada posteriormente por numerosos medios (21 entradas en las noticias de Google a los dos días de la ‘exclusiva’ de la radio del Grupo Prisa). El ‘bombazo informativo’ se coló también ¡en las noticias de las nueve de la noche de Televisión Española! Ya saben, justo después del balance de la ‘Operación retorno’ y del recuento de las procesiones que se habían suspendido por la lluvia.
La noticia, tomada del diario Público del 2 de abril, se presentaba con este titular: “Un libro de Biología para alumnos de la ESO aconseja ‘abstinencia y fidelidad’ para evitar enfermedades de transmisión sexual”. La columnista Candela Sande ya ha desentrañado en Actuall, con su habitual agudeza, lo absurdo de esta artificial e interesada polémica. Básicamente, lo que viene a decir doña Candela, con excelente pluma y una buena dosis de ironía, es (no hace falta ser Premio Nobel de Medicina para certificarlo) que nadie se mancha si no entra en la cocina. Tampoco se llega al coma etílico si se bebe zumo de naranja. En términos más científicos ya lo explicó el documento ‘Encuesta sobre Salud y Demografía en Uganda 2000-2004’ demostrando cómo, gracias a la estrategia de abstinencia sexual, el SIDA se redujo en Uganda de forma considerable.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Lo que se trata con este ‘escándalo’ es de demostrar, con contundencia, por la vía de los hechos, que en la educación manda la izquierda, el pensamiento único, y que sólo ella puede dictar las leyes, los contenidos y los materiales que deben aprender los alumnos»
Pero nada sucede por casualidad, queridos amigos. Lo de menos son los ‘pecados’ cometidos por la editorial Casals que, dicho sea de paso, no es una iniciativa católica (como se han hartado de repetir numerosos medios sin comprobarlo, desde luego) y lleva editando libros de texto más de un siglo. Lo que afirma el libro de Biología de 3º de ESO de esta empresa es científicamente irrefutable, no sólo en lo relativo a la eficacia de la abstinencia sexual sino también por lo sus referencias al aborto, al que define como un “problema social”. Cortos se han quedado los autores de este manual escolar. El aborto es un drama para el no nacido y también para los padres de la criatura. Y una tragedia para toda la humanidad. Y una ruina para un país envejecido en el que la ausencia de bebés es ya un serio problema. Más de dos millones de niños a los que el aborto legalizado en España ha impedido nacer. Estos son los datos y hay que ser muy sectario para no reconocerlo.
Por razones profesionales he tenido ocasión de ver libros de texto que decían verdaderas barbaridades. Y no me refiero a errores y erratas del autor, la editorial o la imprenta. Estoy hablando de adoctrinamiento programado, como aquella célebre frase del libro de la editorial Santillana que aseguraba que el Ebro era “un río catalán” que nacía “en tierras extrañas”. Por no hablar de los manuales de Educación para la Ciudadanía que reflejaban, en general tímidamente, las verdaderas intenciones de esta asignatura que llevaba en su ADN la pretensión de “apoderarse de las conciencias de los niños”. El libro de esa materia escolar de la editorial Praxis, por ejemplo, al hablar de la familia, mostraba una imagen de una niña dibujando a un hombre con cuernos y rabo y a una señora escayolada a su lado. Sibilinas estrategias para mostrar a los alumnos, sin mediar palabra, lo malvado que es el padre de familia.
Pero no dejen que les distraigan. No hay ningún problema ni existe mentira alguna en las afirmaciones del manual de Casals. Y por supuesto, no merecen un telediario. Lo que se trata con este ‘escándalo’ es de demostrar, con contundencia, por la vía de los hechos, que en la educación manda la izquierda, el pensamiento único, y que sólo ella puede dictar las leyes, los contenidos y los materiales que deben aprender los alumnos. Y que aquel que se atreva a desafiar o, simplemente, no asuma sus dogmas en su totalidad y sin cuestionarlos, está fuera del sistema. A la hoguera con él. Primera clave de la maniobra.
La segunda clave de este absurdo debate es la salvaguarda de los contenidos que se imparten en la llamada “enseñanza pública”. Para la progresía militante, el sistema educativo sólo puede ser público. Es decir, estatalista, controlado y dirigido con mano de hierro por los partidos. De ahí que los comandos hayan elaborado una ‘lista negra’ de los institutos de enseñanza secundaria (IES) que se han atrevido a elegir el heterodoxo libro de texto de la editorial Casals. En concreto, y según la cadena SER ¡siete centros públicos! de cinco comunidades autónomas estarían utilizándolo para enseñar Biología a sus alumnos de 14 años. Por supuesto, los gobiernos autonómicos correspondientes se han empezado a movilizar para anunciar la retirada de la publicación didáctica. Y algunas administraciones autonómicas, como la canaria, ya ha procedido directamente a retirar el libro. Secuestro de publicaciones se llama esta actuación. Y ojito con desmandarse. La libertad de cátedra, fulminada. Por si no lo sabían, son los profesores del área (ciencias, humanidades…) los que eligen los libros que desean utilizar para enseñar su asignatura. Hasta ahora era así…
«Izquierda Unida ya ha pedido al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, que acuda al Congreso de los Diputados para explicar ‘la involución’ que se está produciendo en el sistema educativo»
La tercera clave es política, como corresponde a toda estrategia bien armada. Por eso Izquierda Unida ya ha pedido al ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, que acuda al Congreso de los Diputados para explicar “la involución” que se está produciendo en el sistema educativo. Síntoma inequívoco de ese proceso regresivo es que los docentes hayan elegido la publicación “prohibida”. La otra acusación que los comunistas hacen al ministro es querer incluir el apartado ‘Proyecto de Conocimiento de la Seguridad y la Defensa en los centros educativos’ en la asignatura optativa ‘Valores sociales y cívicos’ para alumnos de Primaria. De esto último hablaremos, Dios mediante, en otra ocasión.
En definitiva, estamos ante una maniobra bien diseñada para ‘calentar’ el ambiente y ‘liarla parda’ en las aulas utilizando para ello cualquier pretexto. El manual de Biología para 3º de la ESO de una editorial centenaria, unas declaraciones del ministro del PP o una banderita española que van a incluir en una materia de tercera clase. Es igual. El motivo es lo de menos. Hay que preparar un otoño caliente, movilizar a la izquierda más radical y sacar a la gente a la calle. Y para eso hay que encender la mecha antes del verano. Ya saben: Marea Verde, estudiantes encapuchados y ‘kale borroka’. Como el 8 de marzo con las feministas. Ahora con la educación como bandera.
Y, miren por donde, cuando me disponía a acabar estas líneas me encuentro con unas declaraciones de la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, en las que se felicita porque el PSOE haya abandonado el Pacto Educativo. Éste, según la señorita García (la supongo en edad de merecer por ser alumna), debe recoger “las reivindicaciones de la ‘marea verde’, que pasan por la laicidad y restringir los conciertos y los recortes, frente a quienes defienden los intereses de unos pocos”. En la misma noticia, un teletipo de Europa Press recogido por El Economista.es, la dirigente del sindicato estudiantil advirtió que “podrían convocar otra huelga general si sus planteamientos no se llevan a efecto”.
Pues ya lo saben. Ni acuerdo entre partidos sobre educación ni gaitas. La educación es única y sus contenidos, materiales y herramientas didácticas las deciden unos cuantos y se la imponen a todos con el objetivo de impartirles ideología. Ya lo decía el Director General de Primera Enseñanza en uno de los primeros gobiernos de la Segunda República Española, el socialista Rodolfo Llopis: “Hay que apoderarse del alma de los niños”.