Las tiendas de ropa no van a tener espacio suficiente si deben tener probadores para cada uno de los ‘géneros’ que se han reconocido -ya unos 60-. Los probadores para hombres y otros para mujeres, no bastan.
Al menos eso es lo que defiende Público que ha lanzado una crítica a Inditex por varios casos es los que transexuales o personas de género fluido han criticado que no han podido acudir a los cambiadores a los que querían acceder, y que eran acordes al género que ellos sienten y no a su sexo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY lo cierto es que no existe ninguna pretensión en este artículo de defender a Inditex -no va a reportar ningún tipo de beneficios en ropa o descuentos-, pero es curioso que esta queja sólo se dirija a Inditex cuando la mayoría de los negocios de ropa funciona igual: los hombres se cambian en los vestidores de hombres y las mujeres en los de mujeres. Pero Inditex es la víctima propiciatoria, y al final del artículo, sólo por ser ella, se saca a relucir otros casos de precariedad laboral, etc… de la empresa -y que quizás son así, pero que parece que sólo pretenden manchar una marca-.
Pero dejando de lado ese tema, volvemos a la exigencia de pedir cambiadores para lo que uno dice ser: ¿va a hacer falta vestuarios para cada género ya reconocido o para futuros géneros que se reconozcan?
¿Y cómo se pueden sentir los hombres y mujeres que se ven invadidos porque una mujer entra en los cambiadores destinados a hombres o al revés?
¿Y cómo se pueden sentir los hombres y mujeres que se ven invadidos porque una mujer entra en los cambiadores destinados a hombres o al revés? Si el tema en discusión es cómo se sienten, ¿por qué los sentimientos de unos deben pasar por encima de los de otros?
Como suele suceder en estos casos, parece que lo importante es mostrar algunos casos, para de ahí empezar a agrietar esa resistencia ante lo políticamente correcto. Y la respuesta de Inditex, al menos a los supuestos afectados, es un claro ejemplo del estado de terror que existe en muchas empresas a una campaña negativa por parte del lobby LGTBI: en Inditex no existe ninguna política de empresa, y que respetan todas las diversidades.
Y desde Público critican que «las firmas textiles dividen sus probadores entre hombres y mujeres, siguiendo los estereotipos de género y considerando sólo como tales a quienes nacen con ese mismo sexo». Y dicen estereotipos, por no decir «lo normal» -entiendo normal lo que dice la RAE: «Dicho de una cosa: que por su naturaleza, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano» (las leyes biológicas).
Así que no es que sigan estereotipos de género, sino que diferencian por sexos; es decir, lo normal.
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