Quiero darles las gracias por el trabajo que realizan como periodistas. También he estudiado esta carrera y conozco el esfuerzo que se necesita para informar adecuadamente. Sin embargo, quiero manifestarles mi opinión con respecto a la información que han transmitido [en ElDiario.es] bajo el título: ‘El obispado de Alcalá celebra cursos ilegales y clandestinos para ‘curar’ la homosexualidad’.
Hay muchos aspectos en los cuales no estoy de acuerdo sobre esto que han escrito, sin embargo, solo quiero compartirles mi experiencia personal sobre el tema que han abordado:
Cuando estaba pequeño solía ver a mi papá tratando mal a mi madre, o tratarme mal a mí. También lo veía en las cantinas o me contaban que frecuentaba el prostíbulo del pueblo. Eso me marcó bastante. Pero como yo necesitaba el amor de alguien, encontré a un hombre que me prestaba atención. Sin embargo, terminó abusando sexualmente de mí durante varios años.
Mi infancia y adolescencia estuvieron sumergidas en la baja autoestima; en buscar a un chico que me dijera que yo era valioso. Idolatraba a los demás mientras creía que yo era lo peor que existía. En ese entonces la masturbación fue mi mayor huida.
Sobre los 18 años empecé a tener relaciones sexuales con otros chicos. Ninguna relación me satisfacía, siempre quería tener más y más. Empecé a entrar a chats gays, a tener más masturbación, a ver pornografía.
Gracias a Dios logré encontrar el Itinerario que me ha permitido madurar, sanar mis heridas, perdonar a mi padre y a quien abusó de mí. Esto lo he logrado fundamentalmente por el amor de Dios transmitido a través de personas que me han acompañado, me han guiado, me han mostrado que hay una esperanza en medio de la oscuridad producida por la ideología de género.
Doy gracias a Dios porque en mi país, Colombia, no se ha producido una represión tan grande contra los que pensamos distinto. Aquí aún existe la posibilidad de decidir si vivir o no bajo la mentira de la PMS (Proyección al Mismo Sexo). Vale la pena destacar que la decisión de madurar mi verdadera masculinidad la tomé bajo mi entera libertad; un día en que estaba desesperado por el sufrimiento que genera ir en contra de la naturaleza del propio ser, cansado de la adicción al sexo, de compararme con otros chicos y sentirme menos, encontré la respuesta que tanto anhelaba: es posible superar la PMS.
¿Cómo ha sido mi proceso de maduración? Básicamente un Itinerario integral, que me ha llevado a conocer las dimensiones y facultades de mi ser. Que me ha permitido descender a mi corazón, encontrarme con mi pasado, con el rencor a mi padre, con el abuso sexual, entre otras cosas, y luego poner eso en manos de Dios, a través de una espiritualidad profunda.
Este trabajo no habría sido posible sin el acompañamiento de mis padres, así como de muchos chicos, chicas y profesionales que han estado conmigo en las buenas y en las malas, como verdaderos amigos, al ejemplo de Jesús.
Hoy en día la relación con mis padres ha mejorado inmensamente. A ambos les conté de mi PMS y me han sabido apoyar en mi proceso de maduración. La relación con mi papá que era nula ahora es muy cercana. Puedo confiar más en él, hablarle de cosas personales y compartirle incluso hasta mi experiencia de abuso que antes de este Itinerario habría sido imposible mencionarle.
Ahora espero poder donarme a otras personas; ayudar a quienes están viviendo en la mentira de la PMS. El egoísmo que me sumergía en mí mismo, en buscar chicos para que me dieran cariño, utilizarlos para tener sexo y arrojarlos al olvido; a la basura, se ha quedado en el pasado.
Personalmente me encuentro muy indignado al ver un artículo tan sesgado como el que han presentado para atacar a unas personas que solo buscan ayudar a los que quieren la ayuda. Seguramente nadie obligó a este periodista a buscar esa ayuda, solo lo hizo por intentar destruir un proyecto que da respuesta a quienes tenemos tanta sed de verdad. El obispado no está imponiendo nada como lo está haciendo la ideología de género con tantas leyes.
Les pido que se dejen interpelar por el Señor y no continúen los ataques a quienes libremente han decidido creer en Él.
Quiero manifestar mi apoyo al COF, a V. B. y al obispo de Alcalá, monseñor D. Juan Antonio. Espero que sepan encontrar la forma de seguir apoyando a jóvenes que como yo han sufrido demasiado. Los tendré muy presentes en mis oraciones. Es una pena que en España tengan que afrontar ataques tan graves. El Señor iluminará su camino para que puedan afrontar esta situación.
Por último, hago un llamado a todos los obispos del mundo y a la Iglesia en general para que se manifiesten al respecto, para que no permitan que sus apóstoles sean violentados de esta manera. Por favor, necesitamos que denuncien la tiranía de la ideología de género y la cultura gay.
Igualmente, es fundamental que promuevan una formación-maduración integral de la personalidad y un acompañamiento a las personas con PMS que quieren sanar y madurar.
Atentamente,
Un joven de Colombia, de 25 años, que fue sacado del infierno de la PMS.
* Testimonio recogido por Es posible la Esperanza en apoyo del obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, que mantiene un servicio de acompañamiento a personas con Proyección hacia personas del Mismo Sexo (PMS).
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