Cinco razones por las que el riesgo de SIDA es elevado en el GayPride pese al acopio de la píldora de urgencia

    Algunos hospitales prevén que se multiplique el uso de la 'píldora de emergencia' anti VIH, pero este tratamiento no es 100% fiable. Resulta irresponsable promocionar el Gay Pride, como hace Carmena, ocultando el peligro que supone para la salud, por contagio de SIDA y otras enfermedades venéreas.

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    Manuela Carmena, durante el Orgullo LGTB de 2016

    «Manuela no sólo es un gran apoyo, sino una compañera» dijo Juan Carlos Alonso, coordinador del Orgullo Gay de Madrid, cuando presentó el evento.

    Lo que no dijo es que esa «compañera» pone en peligro la salud de quienes participan en el GayPride, porque no les ha informado de los graves riesgos de contagio de SIDA y enfermedades venéreas que entraña, y porque los remedios que se han publicitado, como las píldoras post exposición al VIH no son eficaces al 100%.

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    Recientemente, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades alertaba del «alto riesgo» de transmisión del VIH durante el WorldPride en Madrid, en especial entre los varones que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.

    Esto sucede debido a que las prácticas sexuales anales hay más traumatismo, de tal manera que se produce una exfoliación de la mucosa que favorece el contacto con la sangre y, por tanto, el contagio.

    Debido a esta alerta, al menos cinco hospitales de ciudad de Madrid se preparan multiplicando sus reservas en previsión de tener que dispensar tratamientos de profilaxis post exposición al VIH.

    Según explicaba al diario El Mundo Vicente Estrada, jefe de sección de Enfermedades Infecciosas y VIH del Hospital Clínico San Carlos, se suelen dispensar 10 o 15 tratamientos semanales, pero «hemos calculado que por el Orgullo podría crecer cinco veces».

    El jefe de servicio de Farmacia de la Fundación Jiménez Díaz, que reconoce el uso de estos kits a un ritmo de unos cinco por semana, prevé multiplicar por 10 la disponibilidad para los días del Orgullo.

    «Para el World Pride hemos llevado 20 a urgencias y tenemos en la Famarcia otras 30 o así», explica en el mismo rotativo.

    Cartel de una organización LGTBI de sensibilización sobre el VIH
    Cartel de una organización LGTBI de sensibilización sobre el VIH

    Y en el Hospital Clínico, para la ocasión, han multiplicado por cinco los kits de profilaxis post exposición al VIH, pasando de 30 a 150 en el servicio de Urgencias.

    El Hospital de La Paz y el Ramón y Cajal también forman parte del grupo de centros sanitarios que han preparado planes ante la alerta de contagio masivo por VIH durante el WorldPride.

    Pero la multiplicación de las reservas disponibles del kit de profilaxis post exposición al VIH que han realizado estos hospitales podría resultar en parte inútil, por diversos factores.

    1.- La píldora de urgencia no es infalible

    En primer lugar, hay que tener en cuenta que la evidencia científica muestra que la eficacia teórica de esta profilaxis no es del 100%, tal y como refleja el Centro para el Control de la Enfermedad y la Prevención de los Estados Unidos.

    Según este organismo especializado, la ‘pastilla anti VIH de emergencia’ «debe administrarse antes de 72 horas después de la práctica de riesgo, pero cuanto antes se empiece, mucho mejor. Cada hora cuenta».

    Además, el tratamiento debe prolongarse durante 28 días y aunque es efectivo si se administra correctamente, no lo es al 100%.

    En este sentido también se ha manifestado la Organización Mundial de la Salud en un documento titulado Directrices consolidadas sobre prevención, diagnóstico, tratamiento y atención del VIH para poblaciones clave. Lo cual deja en evidencia la falta de rigor de los que hablan de sexo seguro.

    El hecho de que exista una profilaxis de emergencia para casos de posible contagio del VIH puede provocar un efecto de relajación respecto a la prevención de prácticas de riesgo

    2.- La promiscuidad eleva el riesgo

    El riesgo intrínseco de ineficacia puede empeorar aún mas si las personas que acceden al tratamiento mantienen prácticas susceptibles de un alto grado de probabilidad de contagio como tener una multiplicidad de parejas simultáneas a lo largo del tiempo o un uso inconsistente del preservativo.

    Así lo refrenda un estudio de un grupo investigador del Reino Unido titulado Alta incidencia de VIH en varones que tienen relaciones sexuales con hombres que asisten a profilaxis postexposición: una evaluación de servicios. 

    La alta concentración de prácticas de riesgo durante los días del WorldPride es precisamente el detonante de la alerta lanzada por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades.

    3.- … y relaja la prevención ante prácticas peligrosas

    El hecho de que exista una profilaxis de emergencia para casos de posible contagio del VIH puede provocar un efecto de relajación respecto a la prevención de prácticas de riesgo.

    Se produce así un efecto parecido al que ha sucedido tras la generalización del preservativo y de la píldora anticonceptiva, con una relajación de la prevención y una mayor tendencia a la promiscuidad, factor clave en el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

    Y más en una fiesta como la del Orgullo Gay en la que miles de gays y lesbianas de todo el mundo van a acudir a Madrid y se van a multiplicar los encuentros sexuales.

    En 2015, la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas publicó un estudio titulado Integración de las estrategias antirretrovirales para la prevención del virus de la inmunodeficiencia humana: profilaxis previa y posterior a la exposición y tratamiento precoz en el que se ratifica esta tendencia.

    4.- Y sirve de poco si la pareja porta cepas del VIH resistentes

    A pesar de que la profilaxis post exposición al VIH tiene sus resultados, no es menos cierto que estos pueden verse reducidos o anulados en caso de que la pareja o parejas con las que se hayan mantenido las relaciones sexuales de riesgo fueran portadoras de cepas resistentes a la píldora anti VIH.

    Los kits con los que se han aprovisionado los hospitales sólo contienen las pastillas necesarias para los primeros tres días

    5.- Y menos aun si no completan los 28 días de tratamiento

    Otro de los riesgos que se debe tener en cuenta es el hecho de que muchas de las personas que van a reclamar este tratamiento durante el GayPride serán extranjeros o no permanecerán en nuestro país mucho tiempo.

    Esto dificulta hacer el seguimiento a lo largo de los 28 días del tratamiento. De hecho, los kits con los que se han aprovisionado los hospitales contienen las pastillas necesarias para los primeros tres días, pero a partir de ahí nadie garantiza que se siga realizando.

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    Nicolás de Cárdenas fue inoculado por el virus del periodismo de día, en el colegio, donde cada mañana leía en su puerta que “la verdad os hará libres”. Y de noche, devorando los tebeos de Tintín. Ha arribado en su periplo profesional a puertos periodísticos de papel, internet, televisión así como a asociaciones cívicas. Aspira a morir diciendo: "He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe".