Hoy me van a perdonar si mi columna es algo incoherente, pero es que hiervo de indignación con tanto sexismo y tanto patriarcado y tanta cosa. Vengo de leer a don Nicolás de Cárdenas y de enterarme por él de que Playmobil, una marca de juguetes que tanto he hecho por rentabilizar en compras de Reyes, ha sacado una colección llamada ‘La Aventura de la Historia’ gravemente deficitaria en figuras femeninas. Y eso sí que no.
Afortunadamente para las que no podemos estar en todo -ni siquiera, a veces, en cuestiones de tan magna transcendencia para el futuro de nuestra especie-, existen modernas heroínas como María Such, directora del Instituto Valenciano de las Mujeres, que ha demostrado plenamente que se gana hasta el último euro de su sueldo -pagado, imagino que con alegría, por los y las contribuyentes- al denunciar que en la colección educativa de Planeta de Agostini se viola “el principio de igualdad de oportunidades” y se produce discriminación contra la mujer porque “no aparece representada ninguna mujer” destacada a lo largo de la Historia.
Aún habrá quien sostenga que el de Such, como los otros 17 institutos equivalentes (comunidades y Estado) son inútiles sinecuras para premiar lealtades, dar trabajo a los afines y despilfarrar alegremente el dinero que tanto nos cuesta ganar a los contribuyentes, pero eso es porque hay mucho machirulo aún suelto por ahí, como demuestran las cifras que en un pispás proporcionará cualquiera de estos organismos o las ONGs a las que, como no podía ser menos, subvencionan generosamente.
Y porque lo de Playmobil, digámoslo a las claras, no tiene nombre.
O sí: heteropatriarcado cisnormativo opresor. Y por ahí no paso.
- No paso por la indignidad de que los machistas agazapados en el departamento creativo de la juguetera oculten la heroica travesía de María del Carmen Vargas, capitana de La Alternativa, cuarta carabela que viajó en la escuadra de Colón y de la que mi generación no tuvo noticia por culpa del franquismo represor.
- No voy a quedarme callada cuando Playmobil deja a mis ninas sin la correspondiente figura de la Adelantada Doña Leonor Sánchez de la Mata, conquistadora de la Patagonia, a cuyos habitantes sojuzgó sometiéndoles a unas charlas sobre Paridad y Conquista que los nativos interrumpieron entre gritos y sollozos, jurándole que todo el territorio sería suyo si se callaba.
- Me niego de plano a que la siniestra empresa no incluya entre los personajes dedicados a la Carrera Espacial a Jeanine Morequal, que llegó a Marte al mismo tiempo que el Apolo XI alunizaba por la sencilla razón de que ELLOS eran incapaces de preguntar la dirección e iban a lo fácil.
No voy a tolerar, en fin, que una marca de juguetes deje a mis hijas sin modelos históricos femeninos como los que he señalado por la nimia, absurda y patética razón, tan típica de la lógica patriarcal, de que me los acabo de inventar.
Si algo nos han enseñado los adalides del feminismo es que los llamados ‘datos’, los desdeñables ‘hechos’ irrelevantes
Si algo nos han enseñado los adalides del pensamiento posmoderno -feminismo, ideología de género, ecologismo y otras yerbas- es que los llamados ‘datos’, los desdeñables ‘hechos’, la historia tal como nos la cuentan las crónicas (escritas por ELLOS), son fascistas y, por lo tanto, irrelevantes.
La realidad es maleable o no nos sirve, y no vamos ya a permitir que «lo que pasó» se interponga en algo tan importante como tranquilizar a cientos de autodenominadas víctimas con finísima piel que viven en el primer mundo y ni un solo día se han saltado tres comidas calientes, eso NUNCA.
Incluso si osáramos perder de vista tan noble e ineludible objetivo, el de hacer sentir bien a toda la caterva de ninas mimadas del próspero Occidente que han hecho del pataleo una hermosa forma de vida y fuente de ingresos, aún valdría la pena falsificar la Historia para que toda esa nube de encumbradas funcionarias como Such mantuvieran su poder, su prestigio y pudieran seguir viviendo tan ricamente de nuestros impuestos en una labor que, por lo demás, no cumple fin benéfico apreciable.
Comentarios
Comentarios