¿Cuántos cargos del PP viven en silencio su oposición al dogma LGTBI asumido por el marianismo?

    ¿Hay una grieta ideológica que defienda los valores fundacionales del PP frente a la imposición del dogma LGTBI? Sólo dos cargos han alzado la voz: Agustín Conde que acaba de ser nombrado numero 2 d Defensa, y el director general de Familia de Madrid, Alberto San Juan.

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    María Dolores de Cospedal, Agustín conde, Cristina Cifuentes y Alberto San Juan Llorente
    María Dolores de Cospedal, Agustín conde, Cristina Cifuentes y Alberto San Juan Llorente

    Sus planteamientos están respaldados por la mayoría de su base social y hace años los esgrimían sin reparos en foros públicos, incluidas las cámaras legislativas.

    Es el caso del número dos de la secretaria general del PP en el ministerio de Defensa, Agustín Conde.

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    En las últimas horas, los pregoneros de la corrección política según el epistolario de cabecera ideológico del lobby LGTBI, han puesto sus focos en el nuevo secretario de Estado de Defensa por intervenir con datos científicos en los debates parlamentarios de la ley que ha equiparado legalmente al matrimonio las uniones entre personas del mismo sexo.

    Agustín Conde, que fue alcalde de Toledo de 1995 a 1999, y que ha sido, entre otros cargos, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, tuvo un destacado papel en 2005, cuando el Gobierno de Zapatero impulsó el matrimonio homosexual.

    Agustín Conde, durante la tramitación de la ley de equiparación del matrimonio a las uniones entre parejas del mismo sexo en 2005.
    Agustín Conde, durante la tramitación de la ley de equiparación del matrimonio a las uniones entre parejas del mismo sexo en 2005.

    Conde defendió la posición del PP en la comisión que se creó para analizar la posibilidades de adopción por parte de las parejas homosexuales. Y se refirió entonces a un estudio elaborado en 1996 por los investigadores Paul y Kirk Cameron, del Family Research Institute de Colorado, en el que se señala que hay una mayor prevalencia de abusos sexuales sobre ninos adoptados por parejas del mismo sexo (29%), frente a los que se producen en parejas heterosexuales (0,6%).

    Con la intención, suponemos, de enfatizar más el ‘pecado original’ de Conde, los voceros del lobby LGTBI señalan, sin contrastar, que el estudio fue realizado por HazteOir.org, cuando lo cierto es que tal dato se recoge en un informe elaborado por esta asociación, en colaboración con el Instituto de Política Familiar y el Foro Español de la Familia, que está disponible en internet.

    En los últimos tiempos, sólo el director general de Familia de la Comunidad de Madrid Alberto San Juan se ha atrevido a ‘asomar la patita’

    Dicho informe, titulado ‘No es igual’ tiene más de 250 referencias de artículos y estudios científicos sobre homosexualidad, adopción por parejas del mismo sexo, promiscuidad sexual o salud en poblacion con comportamiento homosexual.

    Ahora anatematizan a Agustín Conde y le tildan de «homófobo» –caso del diario Público- cuando lo único que ha hecho el nuevo número dos de Defensa es recopilar y ofrecer datos científicos, es decir no ideológicos.

    Mariano Rajoy junto a Javier Maroto y sus respectivos cónyuges /PP
    Mariano Rajoy junto a Javier Maroto y sus respectivos cónyuges /PP

    Pero volvamos a la cuestión principal. ¿Cuántos cargos del Partido Popular viven en silenciolo que para la cúpula del partido son almorranas ideológicas sobre la cuestión LGTBI?

    En los últimos tiempos, sólo el director general de Familia de la Comunidad de Madrid Alberto San Juan se ha atrevido a ‘asomar la patita’ para asegurar, como destacó en exclusiva Actuall, que las leyes LGTBI impulsadas por Cristina Cifuentes «rozan la ilegalidad». 

    “Creo personalmente que el colectivo LGTBI pretende inmiscuirse en la educación de nuestros hijos”, aseguró San Juan en un encuentro informativo.

    Eso sí, lo dijo aferrado a la socorrida locución-salvavidas («a título personal») como preludio de lo que supone un acto de sedición a juicio del progresismo intransigente instalado de forma mayoritaria entre los dirigentes del Partido Popular.

    Ese «a título personal» acaso sea el reflejo más evidente del miedo que existe dentro del Partido Popular a discrepar del candidato único a presidirlo en el próximo Congreso Nacional de la formación. Y funciona, pues, que se sepa, San Juan sigue ocupando su puesto.

    Director General de Familias Numerosas en la Comunidad de Madrid, Alberto San Juan/Twitter
    Director General de Familias Numerosas en la Comunidad de Madrid, Alberto San Juan/Twitter

    No ha sucedido igual con otros dirigentes que han osado contradecir el dogma que pivota sobre la triada LGTBI – progresismo- feminismo. Así sucedió con todos los parlamentarios provida laminados por Rajoy por mantener sus convicciones y discrepar abiertamente de la flatulencia de ratoncillo en que quedó la reforma de la ley del aborto comprometida en el programa electoral.

    Merece la pena que se recuerden sus nombres, porque el marinismo puso precio a su cabeza como si fueran forajidos del Lejano Oeste americano a medio camino entre Sierra Vista (Arizona, EEUU) y Aguaprieta (Sonora, México): Lourdes Méndez, José Eugenio Azpiroz, Eva Durán, Antonio Molina, Javier Puente, Gari Durán, Ángel Pintado, Ana Torme, José Ignacio Palacios y José Luis Sastre.

    Y la pregunta persiste: ¿cuántos altos cargos del PP sobreviven en permanente apnea ideológica?

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    Nicolás de Cárdenas fue inoculado por el virus del periodismo de día, en el colegio, donde cada mañana leía en su puerta que “la verdad os hará libres”. Y de noche, devorando los tebeos de Tintín. Ha arribado en su periplo profesional a puertos periodísticos de papel, internet, televisión así como a asociaciones cívicas. Aspira a morir diciendo: "He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe".