«Borja y sus amigos ligaron (acosaron) a un grupo de chicas en este concierto; Jorge besó (forzó) a Marta a Marta en este coche», y así hasta ocho escenarios presenta la Federación de Mujeres Progresistas en un vídeo en el que se vuelve a culpar a todos los hombres de violencia sexual por haber dado un beso, acariciado o piropeado a una mujer. Sin ambages.
Si has hecho algo de lo que dicen en el vídeo has cometido violencia sexual. Y el hombre vuelve a ser colocado en el centro de la diana del feminismo radical; el mismo feminismo que justifica toda violencia de la mujer contra el hombre porque es culpa del heteropatriarcado interiorizado; o el mismo feminismo que ignora la violencia intragénero -incluso la Confederación Española LGTB (COLEGAS) ha lanzado una campaña contra este tipo de violencia-.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSe supone que para este tipo de acciones en las que se señala al varón y se le responsabiliza de cualquier mal es para lo que se va a destinar una parte de la partida de los Presupuestos del Estado dedicada a la Ley contra la Violencia de Género y que ha creado en torno a ella a un nutrido grupo de asociaciones que viven a costa de las subvenciones públicas.
Ley contra la Violencia de Género sigue culpabilizando al hombre, que ya es culpable ante cualquier denuncia presentada por una mujer y que tiene que demostrar su inocencia
Y mientras tanto, la Ley contra la Violencia de Género sigue culpabilizando al hombre, que ya es culpable ante cualquier denuncia presentada por una mujer y que tiene que demostrar su inocencia, dando un giro de 180 grados al concepto jurídico en el que el acusador era el que tenía que mostrar la culpabilidad del acusado y no el acusado su inocencia.
Por desgracia, los futuros casos en los que ocurra algo parecido a lo acontecido con La Manada -y ojalá no se diera ninguno más-, lo único que hará será hacerles creer a estos grupos que tienen la razón y que el varón es el enemigo a combatir, y los políticos, en un ataque de buenismo que les es tan propio, seguirán minando el sistema de derecho que ha existido hasta ahora para promulgar uno en el que «todos seremos iguales, pero unas más que otros».
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