Este martes se han entregado en Sevilla la Gala de la Igualdad y el Deporte en la que se entregan los Premios Libra que concede la Asociación de Víctimas de la Ley de Violencia de Género (AVILEGEN) y que con gran generosidad han recaído, entre otros, a este plumilla que les escribe.
Les comparto, con toda la humildad de que uno es capaz, que no siempre es la necesaria para una vida plena, las breves palabras de agradecimiento que pronuncié en Sevilla. Dicen así:
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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“Cada palabra, cada aseveración, cada opinión de un periodista, informador o tertuliano que no escribe, habla o vive con la mirada tan necesaria y justa de la perspectiva de género, es una nueva agresión, un nuevo ataque a todas esas mujeres que entre las cuatro paredes de sus casas tiene que sacar fuerzas para vivir”.
He aquí la sentencia inapelable que se nos quiere imponer. No se trata de algo que haya inventado quien les habla. Son palabras de una mujer en una columna periodística el pasado 6 de noviembre titulada «Periodismo maltratador».
Quienes así hablan nos ponen a algunos al nivel de los asesinos de mujeres, raza vil y detestable de nuestro tiempo, en juicio sumarísimo al que comparecemos sin casi derecho a defensa.
Lo que se pretende con esta imposición es que se haga imposible condenar estos crímenes sin mostrar al mismo tiempo los efectos perniciosos de una Ley que, bajo el pretexto de combatir esta lacra, abre las esclusas para un torrente de injusticias.
«¿Quién le restablece el honor a un profesor detenido a las puertas del colegio donde da clase que luego sale absuelto de todos los cargos?»
Denuncias instrumentales en procesos de ruptura familiar; entramados económicos entre partidos políticos y asociaciones dizque feministas; detenciones ilegales y escarnios públicos de los que difícilmente uno puede recuperarse; situación de alegalidad de los equipos psicosociales y su falta de independencia respecto a los jueces…
¿Quién le restablece el honor a un profesor detenido a las puertas del colegio donde da clase que luego sale absuelto de todos los cargos? ¿Quién lograr suturar la brecha de confianza con sus compañeros en un policía o un guaria civil detenido por maltrato y cuya denuncia es sobreseída? Nadie puede recuperar, por supuesto, el tiempo que un padre deja de pasar con sus hijos de forma injusta.
Una parte especialmente cruel de esta situación es la utilización política y social que se hace de estos casos.
Déjenme que les cuente una anécdota al respecto. En el año 2008, yo trabajaba en la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Entonces, se libraba una batalla social y política en contra de la claudicación del Estado frente a los terroristas en el proceso trampa de paz.
Se había convocado una manifestación el 25 de noviembre con tal motivo. Saben ustedes que en esa fecha se celebra el día contra la violencia machista.
«Con los premios sucede como con las invitaciones a las bodas: El que te invita te hace un honor y el que no te invita te hace un favor»
Pues bien, desde el Gobierno se incitó a las organizaciones feministas a que boicotearan la manifestación, alegando que esta convocatoria nublaba sus reivindicaciones. Hasta ese punto llega la utilización política y social de la violencia machista.
Recupero el hilo inicial para concluir. ¿Cómo hacer frente al tsunami de lo políticamente correcto? Con audacia y sacrificio. Con verdad. Con honestidad profesional. Y con riesgo, por qué no decirlo.
Así lo entendemos en Actuall.com, un modesto portal de noticias que vive –sobrevive o incluso, diría, malvive en términos económicos- libre de ataduras: sin publicidad y sin subvenciones. Sólo con el apoyo de ciudadanos anónimos. Esa es nuestra fuerza.
Con los premios sucede como con las invitaciones a las bodas: El que te invita te hace un honor y el que no te invita te hace un favor.
Gracias, de todo corazón, por el honor.