María Díaz Angulo es educadora social por la Universidad de Oviedo, obtuvo un postgrado en sexología por la Universidad de Alcalá de Henares, toda su vida profesional se ha desarrollado en Cantabria y se define como «defensora de la pedofilia».
El pasado abril publicó en su perfil de Facebook un pequeño texto -acompañando un cartel de unos talleres educativos familiares- en el que decía lo siguiente:
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Suscríbete ahora«Defensora de la pedofilia, aquí me tenéis, a la carga. La ‘neolengua’ nos mete en el marco médico y jurídico y borra de nuestro imaginario ese imprescindible amor y necesario respeto por la infancia. La etimología de la palabra habla por sí sola. A ella me remito cuando me declaro pedófila.
Para acompañar a las pequeñas criaturas en sus procesos es necesario revisar un poco qué queremos, qué estamos haciendo, qué queremos hacer… Es necesario revisar y revisarnos».
Estos talleres son financiados por el Gobierno de Cantabria y ofrecidos por CANVAS (Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Prevención del Maltrato Infantil).
Las críticas no se hicieron esperar pese a su intento de explicar razonadamente el uso de dicho término y es que, argumenta, etimológicamente ‘pedofilia’ significa ‘amor sano por los niños’, algo diferente a ‘pedofilia erótica’, término acuñado por el psiquiatra alemán Richard Von Krafft-Ebing pese a que con el tiempo quedase únicamente como’pedofilia’.
Este término, según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), significa «atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes«. Es decir, que el mismo significado de la palabra incluye su acepción negativa, no dando pie al uso supuesto de la raíz griega al que hace referencia Díaz.
La educadora comenta posteriormente su publicación y explica que, a su entender, ese uso «está relacionado con el reduccionismo a través del cual visibilizamos un significado de la palabra ocultando otros. Y esto tendrá que ver, supongo yo, con vivir en una adultocracia en la que olvidamos que niños y niñas tienen sus necesidades, sus ritmos, sus saberes, sus inquietudes, sus opiniones… Reivindico dicho significado porque abre una puerta en nuestro imaginario al necesario respeto y amor que merecen…».
Ella ha comunicado en su propia página de la red social que ha denunciado a la Guardia Civil el hecho de que otros usuarios se hicieran eco de su publicación en la que ella misma se llama «defensora de la pedofilia». Actuall se ha puesto en contacto con el afectado y asegura haberse presentado voluntariamente ante la Benemérita para esclarecer los hechos.
La formación complementaria de Díaz, además de la licenciatura y el postgrado, está enfocada en la identidad sexual, en la sexología y en la violencia de género. Entre sus cursos destacan ‘Educación afectivo-sexual con perspectiva de género desde el ámbito educativo‘ en 2007 impartido por la Asociación Mujeres jóvenes de Asturias y ‘Sobre el amor romántico’ y ‘Educando en la equidad desde la perspectiva de las masculinidades‘, ambos en 2007 impartidos por el Consejo de la Juventud del Principado de Asturias. De su experiencia profesional destacan los talleres ‘Sexualidad y crecimiento erótico’ (2012), ‘Diversidad sexual, roles e identidades’ (2013), ‘Sexualidad y género’ (2013) y ‘Sexualidad y erótica’ (2012). También ha participado en charlas como ‘Los límites de las identidades’ del Comité 8 de Marzo en Santander (2014)
Si volvemos a la RAE, llama la atención que otros términos semejantes en raíz como ‘zoofilia’ o ‘necrofilia’ sí tengan recogidas las dos acepciones, tanto positiva negativa. Zoofilia es «amor por los animales» y «bestialismo«; necrofilia es «atracción por la muerte o por alguno de sus aspectos» y «perversión sexual de quien trata de obtener el placer erótico con cadáveres«. Cabe señalar que, al menos en el caso de la zoofilia, nadie se declara de semejante modo. Un amante de los animales suele definirse como ‘defensor de los animales’ o, incluso, ‘animalista’ pero nunca ‘zoofílico’, pues su propio uso conlleva una visión negativa, no positiva, que es lo que pretende la educadora.
Díaz Angulo tiene previsto impartir un nuevo taller afectivo-sexual para los más pequeños el próximo sábado 16 en Cabezón de la Sal (Cantabria) bajo el título «Taller acompañando a l@s más peques: cuentos y sexualidades».
Cabe preguntarse qué obsesión tiene gran parte de la sociedad en la que vivimos con sexualizar en los niños. Ya vimos en Actuall, por ejemplo, cómo niños drag queen son usados como iconos del mundo LGTBI y, lo que es peor, hay medios y asociaciones que ya se están dedicando a blanquear la pedofilia. En nuestro entorno ocurren cosas aún peores como en Alemania, donde el partido de Los Verdes pasó de proponer la legalización de la pedofilia hace unas décadas a que se pagase con los impuestos prostitutas a ancianos y discapacitados.
¿Veremos dentro de unos años la legalización de la pederastia? ¿Es la sexualización de los niños el primer paso para, después, regular a favor de una necesidad creada artificialmente?