En la actualidad existe una crisis evidente entorno a la afectividad y sexualidad del ser humano. Escuchamos hablar sobre la importancia de la educación y formación en estos ámbitos; sin embargo nos hace falta profundizar en el papel que juegan los padres de familia, primeros educadores, en esta temática. Y cuando hablamos de transmisión no nos referimos exclusivamente al ámbito de la transmisión de conocimientos, sino también a la experiencia y al impacto que la relación en sí misma tiene entre unos y otros.
Recientemente tuvimos la oportunidad de ver una película titulada Fathers and Daughters (Padres e Hijas), ¡altamente recomendada!, protagonizada por Russell Crowe y Amanda Seyfried. En esta película se aborda el tema del abandono que sufre una niña, físico por parte de su madre y emocional por parte de su padre; y las consecuencias que esto causa en su esfera afectiva en la adolescencia y juventud. Con base en eso se presenta el análisis de la importancia del vínculo afectivo entre un papá y su hija:
Vínculo padre e hija
Es importante resaltar el rol de cada miembro de la familia. Hay una razón del por qué el valor de la madre y el valor del padre.
Nos enfocaremos en este momento en el padre.
Entendemos por vínculos afectivos del intercambio de sentimientos cariño, amor, respeto, tiempo compartido, etc. prácticamente todo lo que hacemos las personas. Su influencia en los diferentes actos y comportamientos, así como la forma de ser de la niña.
Vínculos sanos y seguros aportan:
- Tener relaciones sanas en la vida adulta.
- Fortalecimiento de la autoestima.
- La seguridad y la confianza de las personas.
Los vínculos afectivos inseguros
- Generan inseguridad
- Baja autoestima
- Desconfianza y por lo tanto puede llevar a relaciones afectivas poco sanas en el futuro.
Hablando sobre el abandono, se estructura la falsa personalidad y se determina, entre otras cosas, se desencadenan las conductas compulsivas y destructivas. La falta de comprensión del hecho de haber sido abandonados, aunque haya sido por cualquier razón (como la muestra el padre en la película), crea un vacío existencial que aísla, deprime y propicia, en ocasiones, una pérdida de autoestima y estados de angustia y confusión intensos. En casos extremos se puede llegar a algo muy cercano a la fractura de la personalidad, es decir, a severos problemas psicológicos y mentales.
«El padre es una figura tan significativa en la vida de cualquier mujer que aunque se haya ido sigue vivo en la mente de los hijos e incluso en su corazón»
Si la huella de abandono permanece a lo largo del tiempo, el individuo puede desplazar ese sentimiento a personas con quienes mantiene una estrecha relación afectiva y puede llegar a crear vínculos un tanto enfermizos y co-dependientes atribuidos al temor que experimenta al recordar anteriores abandonos y separaciones.
Clave en énfasis de la película
- Hay mujeres que se sienten indignas de recibir el amor de un hombre por la fractura emocional que les ha causado el abandono de su padre.
- La huella del abandono conlleva no solo el miedo a ser abandonado sino también el temor a ser rechazado y a comprometerse.
El padre es una figura tan significativa en la vida de cualquier mujer que aunque se haya ido sigue vivo en la mente de los hijos e incluso en su corazón.
El abandono tiene que ver con su sexualidad. Generalmente desarrollan un miedo al compromiso como un mecanismo de defensa. En las relaciones, estas mujeres a menudo se esfuerzan por tener relaciones emocionales pero huyen cuando las cosas van perfectamente bien por miedo a ser rechazadas, lo que abre nuevamente la herida temprana de ser «rechazada» por el padre. Esto hace que no puedan tener una relación exitosa de forma permanente con un hombre.
Toda niña necesita la figura significativa del padre y de la madre que la cuiden, la amen, se preocupen por ella, pasen tiempo con ella y sobre todo que la eduquen. Es una función natural. Ser padre no es fácil, pero existen medios que se pueden utilizar para poder formar buenos padres y buenas hijas. Es cuestión de querer formar con la luz de la razón.
Creemos fielmente que uno de los ámbitos en los que más se deben trabajar hoy en día, para empoderar a la familia, es el vínculo de papá y mamá con sus hijos. Cada uno de ellos aporta innumerables beneficios para el desarrollo integral de un niño, y cada uno de estos debe ser fomentado. Para que la relación entre padres e hijos sea sana y exitosa, se debe trabajar de la mano la relación entre esposos, y antes de esto el descubrimiento personal de la esencia de la persona, la dignidad humana y autoestima.
¡Formemos a la persona! ¡Eduquemos en el amor! ¡Empoderemos a la familia!
* Artículo publicado originalmente por La Familia Importa, escrito en colaboración con Nicolle Morales de Cáceres, psicóloga clínica.
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