Hace aproximadamente un año la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), a través del Grupo Parlamentario Unidos Podemos, presentó una proposición de ley en el Congreso de Diputados. El título oficial del texto es este: «Proposición de ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales». Su articulado se puede leer completo aquí.
Todos los partidos aseguraron que votarían a favor de la toma en consideración de la flamante propuesta legislativa. Ese entusiasmo explica que la poderosa FELGTB permitiera a representantes de casi todos los partidos del arco parlamentario acudir a la pancarta del Día del orgullo Gay 2017. Incluido, por supuesto, el Partido Popular.
En aquel tiempo, HazteOir.org llevaba ya tres meses de #HOBus, ya saben el autobús naranja que ha recorrido dos continentes y surcado la Península Ibérica. El propósito del vehículo no era otro que denunciar cómo las leyes LGTBI imponían, en numerosas comunidades autónomas, un determinado comportamiento sexual en las aulas españolas de forma obligatoria.
La proposición legislativa podemita es una versión heavy y totalitaria, de alcance nacional, cortada a imagen y semejanza de las leyes de adoctrinamiento sexual autonómicas
Así que, cuando tuvimos conocimiento de la proposición legislativa podemita, nos dimos cuenta de lo que había: una versión heavy y totalitaria, de alcance nacional, cortada a imagen y semejanza de las leyes de adoctrinamiento sexual autonómicas. Por eso acuñamos la expresión Ley Mordaza LGTBI de Podemos. Y distribuímos 500.000 folletos explicando en qué consistía. Y concretamos en siete puntos los aspectos más preocupantes (no los únicos) de la ley.
El primer aspecto es la inversión de la carga de la prueba. «De aprobarse esta proposición de Ley», se afirma en el folleto Así es la Ley Mordaza LGTBI, «se invertiría la carga de la prueba y la presunción de inocencia desaparecería. Por tanto, sería el acusado de homofobia quien debería demostrar que no es culpable».
El segundo aspecto se refiere precisamente a los menores que, según la ley de Podemos, podrán someterse a tratamientos hormonales y quirúrgicos desde la pubertad sin conocimiento ni consentimiento de sus padres. Lo que deja a los niños y adolescentes a merced de cualquiera que venga a decirle que «ha nacido en un cuerpo equivocado» y que, si es una niña y le gusta jugar al fútbol, lo más probable es que sea un niño y no lo supiera.
El tercer punto aberrante de la norma podemita es prohibir que las personas no puedan acudir voluntaria y libremente a un profesional que les apoyen o simplemente aconsejen acerca de un cambio en su orientación sexual o identidad de género. El especialista en cuestión sería sancionado e incluso inhabilitado.
El cuarto punto, que ya estaba en las leyes autonómicas de adoctrinamiento sexual, impone la obligación de «incorporar la realidad LGTBI» en los programas de estudio de colegios e institutos. Además, se incluye la «atención a la diversidad sexual, de género y familiar» como materia evaluable en los exámenes de acceso a cuerpos docentes. Por ejemplo, para que se hagan una idea, el guión de charlas para institutos de enseñanza secundaria de COGAM, una entidad asociada a la FELGTB (no es un galimatías sino las siglas de las principales asociaciones LGTBI españolas) establece que es «homofobia por omisión» hablar en clase de Federico García Lorca o Alejandro Magno «sin mencionar su condición de homosexual».
Con la Ley Mordaza LGTBI de Podemos, un chaval de Bachillerato al que le empieza a salir la barba y ‘se siente’ mujer una mañana, tiene derecho a hacer uso del baño o vestuario femenino
Un quinto aspecto preocupante de la Ley Mordaza LGTBI de Podemos obliga a disponer, en los centros educativos, de vestuarios y baños que los alumnos utilizarán según el “género sentido”. Dicho de otra manera: si un chaval de Bachillerato al que le empieza a salir la barba se siente mujer una mañana, tiene todo el derecho a acceder y hacer uso del baño o vestuario femenino.
En sexto lugar, la propuesta legislativa hace honor a su apelativo de mordaza porque indica que los medios de comunicación deberán incluir en su programación, «para todas las franjas de edad, la diversidad de orientación sexual, identidad y expresión de género».
Por último -y no enumeramos muchísimos otros apartados de la ley para no hacer interminable esta columna de opinión-, se crea una Agencia Estatal contra la discriminación por orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales formada por asociaciones LGTBI. Este organismo tiene potestad para iniciar expedientes y castigar con sanciones e incluso inhabilitación profesional a diversos profesionales que, a juicio de la agencia, no respeten la norma. Por ejemplo, decidir «el decomiso y destrucción, borrado o inutilización de libros, archivos, documentos y artículos», retirada de contenidos de página web el bloque de este último.
Algunos se rieron del exagerado alarmismo de HazteOir.org ante la Ley Mordaza LGTBI. Y se tomaron a broma el #HOBus aéreo que, durante el mes de agosto, surcó mil kilómetros de costa española con una gran pancarta en la que se leía la frase «Ley Mordaza LGTBI: van a por tus hijos».
El diario ‘ABC’ ha desvelado este lunes que la Ley Mordaza LGTBI de Podemos podría vulnerar hasta 23 artículos de la Constitución Española
Y llegó septiembre y el Congreso de los Diputados se dispuso a votar, reunido en pleno, si se iniciaba el primer trámite parlamentario -la toma en consideración- de la proposición de ley. A unos metros de la Cámara Baja, un grupo de voluntarios de HazteOir.org escenificaba, con presos vestidos con mono naranja y capucha, las consecuencias que tendría la aplicación de la norma. Ésta pasó su primer filtro entre sonrisas de los activistas LGTBI y competencia de los partidos por salir en la foto del arco iris.
Y miren por donde, llega 2018 y nos encontramos con varias novedades. La maravillosa ley podemita se ha encontrado nada menos que con 287 enmiendas presentadas por varios partidos. Empezando por la formación política morada, que propone 12 correcciones al texto.
Y por si fuera poco, el diario ABC desvelaba este lunes que la Ley Mordaza LGTBI de Podemos podría vulnerar hasta 23 artículos de la Constitución Española. El dato no procede de un folleto de HazteOir.org sino del dictamen de un letrado de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. La información es relevante porque en estos días se votarán las casi 300 enmiendas presentadas al texto.
Y en HazteOir.org seguimos vigilantes. En #HOBus, en avioneta, barco o en tren haremos todo lo posible para que Podemos y el resto de partidos que le aplauden las gracias, no aprueben una dictadura que nos pondría a todos una cinta americana en la boca mientras los activistas LGTBI realizan un Taller de visibilidad lésbica en las aulas de los institutos. ¿O creían Vds. que la ideología de género era un discurso intelectual?
Comentarios
Comentarios