La profesora Alicia Rubio ha escrito mucho y muy bien sobre el desmesurado afán que tienen los ideólogos de género por apoderarse del alma de los niños. Nada nuevo, por otra parte. Los totalitarismos de todos los siglos han compartido este empeño de moldear las mentes infantiles y juveniles conforme a su cosmovisión de la realidad.
Hace casi un año, servidora tuvo la ocasión de escuchar en directo, en un plató de televisión, cómo un señor (al parecer, actor ‘porno’ de profesión, según me contaron, tal es mi desconocimiento de la cinematografía contemporánea) explicaba que su hijo, desde los dos años, sabía que “era una niña”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEn consecuencia, siempre según el discurso televisado del padre, había que poner todos los medios para que la chiquilla, de acuerdo con su deseo, se “convirtiera en niña”. Les confieso que me quedé bloqueada por el hecho de que una criatura que apenas empieza a hablar tuviera tan claro su futuro.
«Una cosa es respetar los gustos de los niños y a su desarrollo y otra muy diferente es manipularlos consciente o inconscientemente»
Toda la vida de Dios ha habido niños-varones que pegaban patadas a la muñeca de su hermana como si fuera una pelota y niños-varones cuya dulzura llamaba la atención. Y niñas que jugaban con pistolas o destacaban en deportes. Ninguno de esos comportamientos ha provocado un cambio legislativo ni obligado a dar charlas en los colegios para invitar a los niños a cuestionar su identidad sexual vistiéndose con ropa del sexo contrario o jugando a ser lo que no se es.
Pero una cosa es respetar los gustos de los niños y a su desarrollo y otra muy diferente es manipularlos consciente o inconscientemente. O permitirles e incluso animarles para que adopten decisiones irreversibles que determinen toda su vida por una inclinación que manifestaron ¡a los dos años! Estoy segura de que hay adultos, padres, madres, abuelos, tíos, maestros… que creen que colman la felicidad de los menores haciéndoles creer que pueden llegar a ser lo que no son. Y en la mayor parte de los casos, con la intención de hacer feliz a la criatura. En otros, para satisfacer sus propias frustraciones.
Y es que, señoras y señores, estamos ante una ideología que asegura que el sexo de un individuo no depende de la biología sino del “sexo sentido”, es decir de lo que uno quiera ser ese día. Y el entorno debe someterse a ese sentimiento no para respetar a la persona (algo que siempre es obligado) sino para convencer a toda la sociedad, empezando por las aulas escolares, de que hay muchas probabilidades de nacer “en un cuerpo equivocado” y ser un varón aunque se haya nacido mujer y viceversa.
«Se diga en un autobús o se diga en un congreso, la realidad es la realidad. Ya lo decía Antonio Machado: ‘La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés'»
En este contexto llega HazteOir.org para denunciar de nuevo las perversidades de la ideología dey, en vez de sacar a la calle su enésimo autobús, no tiene mejor ocurrencia que organizar un congreso. Ahora que nos habíamos acostumbrado a ver el vehículo naranja con sus diferentes lemas, empezando por el que le hizo famoso, ya saben ‘Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen’.
Se diga en un autobús o se diga en un congreso, la realidad es la realidad. Ya lo decía Antonio Machado: “La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés”. Por eso el I Congreso Internacional sobre Género, Sexo y Educación (#GenderAndSex Conference) reúne esta semana en Madrid a ocho expertos para recordar, desde la ciencia, el derecho, la sociología o la experiencia personal, que el sexo biológico sigue existiendo y que la ideología de género es una perversidad que perjudica a los niños. Porque éstos son los protagonistas de un acontecimiento de relevancia mundial que, sin duda, no dejará indiferente a nadie.
En primer lugar, en el congreso que organizan HazteOir.org y su plataforma internacional CitizenGO intervienen dos pediatras. Las entrevistas que ha publicado Actuall nos permiten hacernos una idea, por ejemplo, de lo que va a decir la presidenta del Colegio Americano de Pediatras Michelle Cretella, quien ya ha declarado a este periódico que “enseñar a los niños las mentiras de que están atrapados en un cuerpo equivocado y que todos los comportamientos sexuales son igual de saludables amenaza la salud mental y física de los menores. Sí, mentiras de esta naturaleza constituyen abuso de menores”.
El profesor universitario y también pediatra Paul Hruz tampoco parece que vaya a impartir este viernes en el congreso de HazteOir.org una lección magistral políticamente correcta si nos atenemos a afirmaciones tan contundentes como esta: “Si Vd. toma un varón y suprime su testosterona dándole estrógeno, desde el punto de vista biológico sigue siendo un hombre, un hombre feminizado en lugar de una mujer”.
Otra de las ponentes del #GenderAndSex Conference es Miriam Ben-Shalom. No es médico ni se dedica profesionalmente al cuidado de menores. Su presencia en Madrid se debe a que es lesbiana y activista histórica a favor de los derechos de los homosexuales. Ben-Shalom no tiene ningún complejo en denunciar lo que los ideólogos de género están haciendo con los niños y jóvenes. Así lo ha contado a Actuall: “La comunidad ‘trans’ va detrás de las jóvenes lesbianas de forma especial y trata de convencerlas de que son realmente chicos, con un cierto éxito inicial. Es como si intentaran provocar un genocidio de los niños gais y lesbianas insistiendo en que estos niños son transgénero”.
Pero, sin duda, el invitado al I Congreso Internacional sobre Género, Sexo y Educación que despierta mayores expectativas es Walt Hayer, un varón estadounidense que fue transexual durante ocho años debido a la manipulación que los adultos ejercieron sobre él cuando era niño. Hayer cuenta que recuperó su identidad masculina y volvió llamarse Walt en lugar de Laura al “saber que es imposible cambiar de un ‘género’ a otro”. Y confiesa que se dio cuenta, al cabo de los años, de cómo le mintieron los médicos al sugerirle que se sometiera a tratamientos de hormonación y cirugía.
«Confío en que no haya individuos dispuestos a apedrear a las personalidades invitadas a hablar en #GenderAndSex Conference como hicieron, en no pocas ocasiones, con el autobús naranja. Espero que se imponga el sentido común y se permita hablar»
Así pues, HazteOir.org y CitizenGo han organizado un congreso para que los expertos vuelvan a explicar a los adultos cinco cuestiones básicas relacionadas con los niños. Primera: como demuestran las ecografías, los niños tienen pene y las niñas tienen vulva. Segunda: sigue habiendo ideas perversas que hacen daño a los menores aprovechándose de su inocencia. Tercera: políticos de todos los países occidentales están imponiendo leyes LGTBI a partir de una farsa, sin que los ciudadanos se enteren. Cuarta: determinadas formaciones políticas quieren adoctrinar sexualmente a los niños desde Infantil hasta Bachillerato. Quinta: una sociedad sana exige que se deje en paz a los niños, se les respete y ayude pero sin contarles mentiras sobre sí mismos ni hacerles creer que van a convertirse en alguien diferente.
Confío en que no haya individuos dispuestos a apedrear a las personalidades invitadas a hablar en #GenderAndSex Conference como hicieron, en no pocas ocasiones, con el autobús naranja. Espero que se imponga el sentido común y se permita hablar, escuchar y pensar a quien tiene algo que decir… aunque a algunos reaccionarios les disguste que en España todavía exista democracia y libertad.
Así que, piense Vd. como piense, no deje de asistir o, al menos de escuchar o leer, lo que se dice en el primer encuentro internacional que se celebra en el mundo para denunciar los embustes de la ideología de género, sus estrategias políticas y sus consecuencias sobre aquellos que más nos importan: los niños.