Todavía no ha tomado Donald Trump posesión de su cargo como presidente de EEUU y el debate sobre una de las promesas del candidato republicano durante su campaña -eliminar gran parte del Obamacare- ya se ha convertido en debate nacional.
Obama apura hasta el último minuto de su mandato para intentar evitar los cambios que ha prometido Trump, lo cual es una acción poco habitual en la despedida de un presidente en EEUU, pues suelen tender a preparar la llegada de su sucesor, no a apuntalar sus medidas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY así, en esta lucha por mostrarse a favor o en contra del servicio sanitario de Obama, los católicos han salido como los más negacionistas y opositores al primer presidente negro de EEUU. Pero a veces se confunden sus motivos, por eso Eulogio López los ha querido explicar en un artículo en Hispanidad que reproducimos por su interés.
El análisis mediático europeo sobre el Obamacare es deliciosamente simple. Como siempre, el mundo mediático occidental, permanece acrítico con Barack Obama (en la imagen), ese desastre con patas que en ocho años en la Casa Blanca ha puesto al mundo en el disparadero y que, al mismo tiempo, ha contado con más apoyo mediático global. Como era el primer presidente negro, y encima progre, no se le podía criticar. Y aquí hay que oponer lo que siempre he dicho: Yo también quería un negro en la Casa Blanca pero no a Obama. Y también quería una mujer en la Casa Blanca, pero no a Hillary.
Los católicos se han opuesto al Obamacare por lo que siempre hace el sectario y mentiroso Obama: imponer el aborto
A ver si les suena: batalla sobre el Obamacare. Obama, que no tiene prisa en marcharse, acude al Congreso para defenderse de los conservadores, que son los malos. El seguro médico que ha ampliado la cobertura a millones de norteamericanos (y que no es mala idea), puesto en solfa por los conservadores… malos malísimos.
Por los conservadores, sí, pero no por los católicos ni la propia jerarquía norteamericana. A ver, los católicos se han opuesto al Obamacare por lo que siempre hace el sectario y mentiroso Obama: con el pretexto de curar a más gente más barato impone el aborto y la contracepción obligatoria a los centros católicos.
La Iglesia estadounidense tiene muchos hospitales y centros sanitarios precisamente para paliar la falta de sanidad pública en USA. Lo que ha hecho Obama, es decir: sí, financiaré mejor, con dinero público, la sanidad pública pero vosotros católicos, si queréis beneficiaros de ello, tendréis que hacer contracepción y aborto.
Chantaje muy similar al que ejercen el PP y el PSOE en España con el concierto de los colegios católicos.
Esa es la cuestión. Es lo mismo que el cantamañanas del colombiano Juan Manuel Santos, que firma un acuerdo de paz con la FARC e introduce, entre col y col, la lechuga de la ideología de género y el aborto: ¿qué tenía que ver lo uno con lo otro? Nada.
En resumen, ¿qué tiene que ver ampliar la sanidad pública en Estados Unidos con obligar a los católicos a practicar abortos? Nada. Pero Obama lo forzó. O sea, que menos engañifas don Barack.