Por Miguel Ángel López.
Al igual que hiciera hace unas semanas Benigno Blanco en La Razón, me sumo al reconocimiento más que merecido a una serie de diputados y senadores que han sido un referente para la sociedad, y en concreto para mí, por su coherencia y valentía. Valores en desuso y faltos de contenido para nuestra generación, al carecer de ejemplos que sirvan de guía.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraFue a raíz de una entrevista en el Semanario Alba donde pude conocer al entonces diputado Ángel Pintado. Tras leerla, me sentí plenamente identificado con él.
En ese momento, salía de trabajar en la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, y creía que las buenas prácticas que había desarrollado y aprendido debían ser exportadas a otras instituciones, por ello, sentí la intuición de ponerme en contacto con Ángel, y ver de qué forma podíamos colaborar juntos.
Nos conocimos, y me propuso formar parte de la incipiente Asociación Familia y Dignidad Humana, una entidad integrada por parlamentarios y representantes de la sociedad civil que trabaja en defensa de la dignidad del ser humano.
Conseguimos reunir a parlamentarios de 40 países, un éxito y ejemplo de movilización interparlamentaria
Acepté, y rápidamente empezamos una colaboración que ha durado hasta la actualidad. Tanta gente, tantas iniciativas, tantas reuniones en la tercera planta del Congreso, o en la Sala Manuel Broseta del Senado…
Nunca olvidaré la primera de ellas, la organización del II Encuentro de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia. Partíamos de una entidad recién creada y conseguimos reunir a parlamentarios de 40 países, un éxito y ejemplo de movilización interparlamentaria.
Tras el Encuentro, Ángel aceptaría la Presidencia, José Eugenio Azpiroz la Secretaría General, y yo él área técnica. Nuestra organización se consolidó gracias a la labor de promoción de Blanca Fernandez de Capel en el Consejo de Europa, la diputada con el mejor CV que haya conocido. Nuestra entidad fue creciendo poco a poco y ha servido de ejemplo para otras similares de Iberoamérica y Europa.
Casi en el tiempo, llegó la llamada Ley Aido, y las reuniones se multiplicaron. Fueron meses de actividad frenética: se prepararon argumentarios, propusieron ponentes para la subcomisión parlamentaria, y se trabajó en un voto particular que firmó la mismísima Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz del Grupo Parlamentario.
Por desgracia, la Ley Aido salió adelante, y el proyecto de ingeniería social de Zapatero siguió su curso hasta nuestros días.
Pero nuestra Asociación no se rindió. Al ser conscientes de los efectos de la aplicación de la Ley Aido, se creyó oportuno elaborar una “Ley de Protección de la Maternidad” que pusiera en alza el valor de la maternidad.
Casi dos años después, y tras un intenso período de estudio y elaboración, se concluyó una de las Leyes más completas que se conozca en la actualidad, en defensa de la vida y la maternidad.
No pudo ser presentada en el Congreso, pero sirvió de base para que el perseverante Luis Peral la adaptara, y consiguiera que se aprobara in extremis en la Comunidad de Madrid. Con el tiempo se fue aprobando en otras comunidades.
Llegaron las elecciones generales de 2011, y la modificación de la Ley Aido se incluyó en el programa electoral del PP, se abría una nueva etapa. Se elaboraron argumentarios, y se trasladaron al Ministerio de Justicia para aportar nuestro conocimiento al Anteproyecto de Reforma de la Ley del Aborto.
Aquí, aprovecho para manifestar públicamente mi reconocimiento al ex ministro Gallardón, para muchos se encontraba bastante alejado de lo que podía ser un referente provida en el PP, pero finalmente resultó ser un ejemplo para cada uno de nosotros.
Al ver que se encallaba el Anteproyecto, Acción Mundial organizó un seminario internacional de buenas prácticas en defensa de la Vida y de apoyo al Anteproyecto del Gobierno, que tras algunas complicaciones burocráticas, resultó un éxito por sus ponentes y repercusión.
Ángel Pintado, Javier Puente, Lourdes Méndez-Monasterio, José Eugenio Azpiroz, Antonio Gutiérrez, Gari Durán, etc. han sido coherentes con sus principios y valores
Me dejo muchas acciones y momentos, como el Encuentro en Argentina y la infatigable labor de Inmaculada Bañuls, los encuentros trasatlánticos con la Fundacion Valores y Sociedad de Jaime Mayor, el apoyo a las manifestaciones, y la fuerte vertebración de la sociedad civil.
El lector se preguntará qué tiene que ver el desarrollo de esta asociación con los parlamentarios que no han sido incluidos en las listas del PP. La respuesta es todo.
Mi reconocimiento no se basa en la no inclusión de estas personas en las listas del PP, sino en el trabajo realizado en los últimos seis años por cada uno de ellos. Los hechos antes mencionados, demuestran que estas personas: Ángel Pintado, Javier Puente, Lourdes Méndez-Monasterio, José Eugenio Azpiroz, Antonio Gutiérrez, Gari Durán, etc. han sido coherentes con sus principios y valores, y que no han renunciado a ellos por garantizarse un puesto de salida.
Los trabajos de esta asociación no han sido publicitados, por eso, la labor de estos parlamentarios ha pasado desapercibida. Este es uno de los motivos que me ha llevado a este reconocimiento público. Es de Justicia que se sepa la labor que han realizado.
Una de las lecciones que he aprendido de mi padre, es el anhelo por dejar poso en la sociedad. Un católico lo hace trabajando por el bien común allá donde se encuentre, y mediante la vocación que Dios le haya confiado, no hacen falta acciones grandilocuentes, sino el trabajo ordinario, sencillo, decidido y perseverante.
No hacen falta acciones grandilocuentes, sino el trabajo ordinario, sencillo, decidido y perseverante
Estos parlamentarios pueden estar tranquilos, llegan momentos de incertidumbre para algunos de ellos, pero no hay mayor recompensa que el deber cumplido. Cada uno de ellos, cuando atraviese por última vez la puerta de Cedaceros, podrá caminar con la cabeza bien alta, ellos son la verdadera regeneración democrática. Han demostrado que hay otra forma de hacer política.
Compartir estos años de mi vida a su lado ha sido un honor. Se cierra una etapa, pero comienza otra aún más apasionante, porque como dijo Edmund Burke: “Lo único que hace falta para que triunfe el mal en el mundo, es que los buenos no hagan nada”.
Miguel Ángel López (@malopezlozano) es analista político.