Las normas del periodismo dicen que para que un acontecimiento se convierta en noticia debe ser actual, llamativo, de interés general y tener repercusión. El pasado viernes tuvo lugar en EEUU la Marcha por la Vida, en la que participaron más de medio millón de personas, entre ellas el presidente, Donald Trump.
Sin embargo, al menos en España, las noticias sobre esta marcha anual apenas ha tenido hueco en los grandes medios de comunicación. Es normal que los medios pequeños se centren en noticias concretas, específicas según sus intereses, pero no se entiende la excusa de los grandes para obviar una cita como esta.
Todo lo contrario ha ocurrido con respecto a la conocida como Marcha de las Mujeres, que ha vuelto a salir a las calles norteamericanas un año después de su gran despliegue para protestar contra el presidente como hicieran en su toma de posesión.
Se han utilizado imágenes del presidente Trump mientras se dirigía a la Marcha por la Vida sin comentar de dónde son esas imágenes
Se han publicado noticias sobre los preparativos, noticias sobre su desarrollo y análisis y artículos de opinión sobre su impacto -ejemplos de El País, ABC o TVE-. Perfecto, ¿pero a qué se debe este doble rasero?
El asunto es aún más grave si se observa que en ciertos medios, al menos en RTVE a falta de revisar todos los telediarios, se han utilizado imágenes del presidente Trump mientras se dirigía a la Marcha por la Vida sin comentar de dónde son esas imágenes y para referirse a ellas únicamente en relación con el «tormentoso» -según la presentadora- año del presidente de EEUU en la Casa Blanca.
Ningunear una manifestación de medio millón de personas tan solo en Washington -la marcha tuvo lugar en varias ciudades del país-, en la que por primera vez en su historia el presidente en funciones le dedica un discurso en directo, y justo cuando se cumplen 45 años de la despenalización del aborto en EEUU, no parece cumplir con los requisitos periodísticos.
Por supuesto no hace falta comentar que la Marcha por la Vida en Francia, que también tuvo lugar este fin de semana pasado, ha recibido si cabe menos cobertura mediática.
Cada vez está más claro que los grandes medios cumplen/obedecen a determinadas agendas políticas. Y aunque aborto sigue siendo un tema candente –en España hace siete años que el Tribunal Constitucional no se pronuncia sobre el recurso del PP para derogar la Ley Aído del aborto libre- en EEUU lo es aún más.
Y lo es no sólo por el empuje de la sociedad, con 3 de cada 4 norteamericanos a favor de restringir el aborto, sino por el presidente Trump, que lucha con medidas eficaces contra el aborto. En especial contra Planned Parenthood, la empresa que vendía restos de bebés abortados, a quienes les está recortando la financiación.
Pero claro, es difícil que usted sepa eso si no lee medios como Actuall.
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